Así lo dio a conocer el viceministro de Minas, César Díaz, quien aseguró que se han dado pasos importantes para que la etapa de cierre de minas, que consiste en dejar en óptimas condiciones las zonas explotadas, cuente con una reglamentación clara, seria y efectiva. “El ciclo minero tiene cuatro fases y tal vez la más comprometedora es el cierre de minas, es decir, la garantía de que la zona o el territorio se va a devolver en las mejores condiciones y con los mejores servicios eco-sistémicos”, dijo el funcionario. Sobre el particular, el viceministerio, junto a la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), han adelantado tareas que permiten contar actualmente con un diagnóstico y una propuesta para la construcción de la norma que garantice a las comunidades que las empresas mineras van a acoger una política segura de cierre de minas. De la misma manera, señaló que se están construyendo las buenas prácticas en minería, pero no como una imposición sino como un diálogo permanente con los pequeños, medianos y grandes mineros, y con el compromiso de mejorar el impacto social y ambiental del sector.