En concepto entregado a la Corte Constitucional, el Ministerio de Salud manifestó que la crianza de menores adoptados por parejas homosexuales no atenta contra su salud mental o física. Añadió que la evidencia científica refleja que la orientación sexual de los padres no tiene incidencia alguna en el desarrollo cognitivo y social de los niños. La cartera citó a la Academia Americana de Pediatría, organismo que indica que en más de 30 años de estudios no se ha encontrado un indicio que demuestre la afectación de los pequeños en ese sentido y que lo que sí atenta contra ellos son las restricciones legales a la adopción por parte de este tipo de parejas, generando estigmatizaciones; en ese mismo sentido, la Universidad de Ámsterdam (Holanda) dio a conocer un estudio de caso de un infante que convivía con dos mujeres, quien no tuvo resultados negativos en su salud, pero que sí se vio afectado por la concepción desfavorable de la comunidad frente a las parejas homosexuales. Además, dice el ministerio, la Universidad de California concluyó que la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo genera el mismo beneficio que el hecho de que los padres adoptivos sean heterosexuales. El concepto hace parte de la demanda instaurada ante la Corte Constitucional contra los artículos 64, 66 y 68 (numerales 3 y 5) de la Ley 1098 del 2006 y el artículo 1º de la Ley 54 de 1990 (D-10315), en los que se interpreta que solo parejas heterosexuales pueden adoptar.