El director técnico de Ordenamiento y Desarrollo Territorial del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Antonio Avendaño, presentó ante expertos y entidades del orden nacional los avances y retos que implica la implementación del Sistema de Administración de Territorio (SAT) en el país. 

Con la aplicación del SAT, el Gobierno nacional busca pasar del enfoque de administración de tierras al de una administración del territorio, teniendo en cuenta las particularidades del país como: el conflicto alrededor de la tierra, la fragmentación en la toma de decisiones y la desactualización de la información catastral. 

El SAT se convierte en el eje transversal para mejorar la gobernanza de la información y la toma de decisiones en el territorio nacional. Esto con el objetivo de avanzar hacia la descentralización, la reforma agraria, así como la reducción y control de la deforestación. 

Avendaño aseguró que “la información de todas las características del territorio, analizadas por el SAT, incluye lo que se puede hacer en un determinado espacio geográfico, quiénes tienen derechos y qué tipos de derechos tiene. El documento también informa sobre las restricciones que hay en ciertas áreas protegidas o restringidas por seguridad o riesgo.  Además, establece una serie de responsabilidades asociadas”. 

En este sentido, el catastro multipropósito es el motor del SAT, ya que la información predial interoperada con otros objetos territoriales será el componente que le dará dinámica al sistema y permitirá establecer una visión integral del territorio nacional. 

Cabe recordar que el SAT está contenido en el plan nacional de desarrollo en su eje ordenamiento territorial alrededor del agua.