La Corte Suprema de Justicia aclaró el contenido del numeral 5° de la sentencia del 6 de junio del 2012, emitida en el marco de la Ley de Justicia y Paz, y se abstuvo de decretar la extinción del derecho de dominio sobre el predio El Cortijo, perteneciente (como tercero de buena fe) al padre del excomandante paramilitar Salvatore Mancuso. Todo dentro del proceso de transferencia de bienes para la reparación a víctimas de Jorge Iván Laverde Zapata, alias El Iguano; también se concedió el derecho a ser reparadas a algunas víctimas que, por error involuntario, no fueron señaladas inicialmente. Finalmente, se procedió a la reliquidación de los perjuicios tasados en otro evento delictual del mismo caso y se declaró la incompetencia de la Corte Suprema para referirse al reconocimiento de la renuncia a los derechos aquí reconocidos a otros dos civiles afectados por la acción armada de Laverde (M. P. Luis Guillermo Salazar Otero).