La Corte Constitucional dio el visto bueno a las funciones legales conferidas a la Dirección Nacional de Derecho de Autor, al declarar exequibles los artículos 29, 30, 31, 32, 33 y 34 de la Ley 1493 del 2011. La Sala Plena consideró que haber investido a esta entidad de ciertos poderes de vigilancia, especialmente sobre sociedades de gestión colectiva de derechos de autor, guardaba unidad de materia con el espíritu de la ley, encaminada a formalizar las artes escénicas y regular las actuaciones de organismos como los descritos. Además de seguir estos parámetros y no violar el principio de la identidad flexible, concluyó el alto tribunal, la Comisión Tercera sí era el escenario propicio para iniciar el trámite de aprobación de esta norma (M. P. Gabriel Eduardo Mendoza).