Listo para segundo debate proyecto que busca alternativas para el uso de animales en materia de seguridad

Ante la Secretaría General del Senado fue radicada la ponencia para el segundo debate al proyecto de ley 049/23C, con el cual se promueve el desarrollo tecnológico en materia de seguridad y vigilancia privada, con el fin de mejorar el bienestar de los perros usados en esta actividad.

El proyecto busca disminuir de manera progresiva el uso de perros en especialidades no esenciales e introduce modificaciones a dos normativas claves: al Decreto-Ley 356 de 1994, que tiene por objeto hacer expresa la competencia de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada para ejercer inspección, vigilancia y control sobre las empresas que utilicen medio canino con un enfoque concreto en la verificación de la salud y el bienestar de los animales, y a la Ley 169 del 2002, con el fin de establecer una obligación para los conductores, como actores viales, que se traduce en una medida de salud preventiva para los animales. (Lea: Aprueban en último debate ratificación del Protocolo facultativo de la Convención contra la tortura)

“El universo de perros utilizados en Colombia en labores de vigilancia y seguridad privada según el Reporte de Novedades de los Vigilados de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, es de 5895 perros con corte al mes de enero de 2023, de los cuales el 42,08 %, es decir 2.482, son utilizados en la modalidad de control y detección de explosivos, el 36 % que corresponde a 2.140 perros se utilizan en la modalidad de defensa controlada y el 21,5 %, correspondiente a 1.268 animales, son utilizados en control y detección de narcóticos”, se explica en el texto.

Asimismo, se expone que anualmente la superintendencia manifiesta únicamente la realización de una visita de inspección, lo que evidencia un déficit en materia de control por parte de la entidad encargada de vigilar las condiciones de prestación del servicio, lo que pone en evidencia una necesidad urgente no solo de regular de manera más estricta la actividad, sino de conjugar y armonizar las competencias de las entidades públicas bajo el manto del principio de colaboración armónica con el fin de lograr un control efectivo sobre las condiciones de vida, trabajo y manejo en general de los animales. (Lea: Permitir mutilaciones o alteraciones al cuerpo de los animales por razones estéticas sería un acto cruel objeto de sanción)

La iniciativa propone una articulación de la superintendencia con las distintas entidades nacionales y territoriales que tengan competencias en protección y bienestar animal, así como el otorgamiento concreto de competencias de verificación a dichas entidades territoriales para que puedan actuar de manera oportuna ante hechos que demuestren un inadecuado manejo de los animales que se usan en este tipo de servicios.

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