La semana pasada, las comisiones económicas del Congreso aprobaron, en primer debate, el presupuesto bianual de regalías para los años 2023-2024, por $ 31,3 billones, orientados principalmente a impulsar la transición energética gradual, la transformación productiva, la descarbonización de las economías regionales y la generación de empleo.

“De acuerdo a la asignación de esos más de 31 billones de pesos, podemos hablar de un presupuesto flexible, porque solo están comprometidos por vigencias futuras $1,3 billones, es decir, no está comprometido ni amarrado como si lo está el presupuesto general de la Nación”, aseguró la representante Olga Lucía Velázquez, coordinadora ponente. 

De los 21 artículos que tiene el documento, los siete primeros son sobre la distribución de la financiación con cifras presupuestales definidas y otros más de disposiciones generales de proyecciones variables, la incorporación de reintegros, de asignaciones directas, saldos pendientes a distribuir, entre otros. “La vocación de este proyecto es regional, pero tenemos que cuidar que la inversión se haga donde corresponde, que genere transformaciones positivas y que no haya pérdida de los recursos y eliminar cualquier vicio de corrupción”, concluyó la representante.

El proyecto pasará a segundos y últimos debates en las plenarias del Senado y la Cámara.