“Quieren languidecer al Ministerio Público”, sentenció el procurador Alejandro Ordóñez, quien precisó que no es cierto que la participación de la entidad en el sistema penal acusatorio suponga una duplicidad de funciones. La coexistencia de los procesos disciplinario y punitivo, aseguró, tampoco evidencian ese supuesto paralelismo lesivo de actuaciones con la autoridad penal. Agregó que tan eficaz y necesaria es la Procuraduría en ese tipo de casos que ha sido su gestión la que ha impedido la lesión del patrimonio público en preacuerdos en los que el allanamiento a cargos por parte del imputado así lo evidencia. Si no hubiera existido un mecanismo legal que permitiera al organismo de control disciplinario hacer parte de ese esquema, afirmó, no se habrían podido evitar las consecuencias negativas de los preacuerdos a los que llegaron responsables del carrusel de la contratación como Emilio Tapia, aseguró Ordóñez, durante la instalación del III encuentro nacional del Ministerio Público.