La Corte Constitucional ratificó la nulidad de la elección del gobernador Luis Gilberto Murillo, al negar las pretensiones de la tutela mediante la cual el dirigente pretendía que se dejara sin efectos el fallo que, en ese sentido, emitió el Consejo de Estado. Así las cosas, la corporación dejó en firme el fallo de tutela emitido por la Corte Suprema de Justicia. El accionante había sido condenado en 1997 por una actuación que, para la época, llevaba a la inhabilidad vitalicia para el ejercicio de la función pública, lo que generó la anulación de su elección. Basado en el cambio de legislación, el hoy exfuncionario había solicitado revocar el fallo, en atención al principio de favorabilidad penal. Mientras el Consejo de Estado determinó que esta consideración no era aplicable en casos de nulidad electoral, la Corte determinó que el principio no era aplicable al caso, debido a que Murillo fue condenado por incurrir en un delito que, no obstante la modificación, todavía se encuentra tipificado en la Ley 599 del 2000. Los magistrados Mauricio González, Luis Guillermo Guerrero, Alberto Rojas y Jorge Ignacio Pretelt salvaron el voto de manera parcial.