Un juez de familia decretó el embargo y secuestro de dos perros

En el curso de un proceso de cesación de efectos civiles de un matrimonio religioso se decretó como una de las cautelas el embargo y secuestro de dos animales de compañía. Para la accionante, esa determinación fue irregular y vulneró sus prerrogativas y las de su hijo, pues los perros estaban en su poder por la relación sentimental con el padre del menor involucrado.

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia ratificó la desestimación del auxilio solicitado a través de una tutela, ya que no alcanzó a superar el requisito general de subsidiariedad en la modalidad de existencia de otros medios de defensa. (Lea: ¿Es posible pedir la custodia de animales domésticos cuando se presenta un divorcio?)

La ciudadana tiene la posibilidad de presentar su oposición para que, en el marco del incidente respectivo, someta a escrutinio del juez de familia las especiales circunstancias aducidas (la propiedad sobre los perros y la existencia de vínculos afectivos), por lo que al existir el mencionado medio de defensa se impone la confirmación de la denegación de la salvaguarda (M. P. Luis Alonso Rico Puerta).

El salvamento de voto

Por su parte, el magistrado Aroldo Wilson Quiroz Monsalvo salvó su voto, al considerar que la Sala desaprovechó la oportunidad para dar directrices sobre una figura novedosa en Colombia, como es la familia multi especie, cuyo reconocimiento encuentra justificación en el artículo 42 de la Constitución Política, siendo deber del órgano de cierre ahondar en este tema.

Señaló que en el derecho nacional los animales conservan su condición de cosas, apropiables y susceptibles de tráfico negocial; sin embargo, al mismo tiempo, tienen la calidad de seres sintientes, que tienen derechos, los cuales limitan el ejercicio del dominio.

Por ello, en el caso concreto se observa que la decisión tomada de embargar y secuestrar a los perros tiene defectos insalvables en la motivación, pues únicamente evaluó los requisitos formales de procedencia de la medida cautelar, olvidando los aspectos tocantes al bienestar animal y el rol que tienen dentro del núcleo familiar en que conviven, condiciones indispensables para que la determinación judicial respete el marco constitucional y legal que gobierna esta materia. En los documentos adjuntos a esta nota podrá consultar la sentencia y el salvamento de voto.