La Corte Suprema de Justicia recordó que la suma de posesiones permite acumular al tiempo posesorio propio el lapso de uno o varios poseedores anteriores. Para ello debe existir un título idóneo que sirva de puente o vínculo sustancial entre antecesor y sucesor. Además, las posesiones de antecesor y sucesor deben ser continuas e ininterrumpidas y debe darse la entrega del bien, lo cual descarta la situación derivada de la usurpación o el despojo. Adicionalmente, el alto tribunal ha insistido en que en estos eventos la carga probatoria que pesa sobre quien pretende enervar una acción de dominio debe ser contundente, con el fin de evidenciar que los antecesores tuvieron efectivamente la posesión en concepto de dueño, de manera pública e ininterrumpida durante cada periodo. También debe probarse que entre ellos existe el vínculo de “causahabiencia” necesario y, por último, que las posesiones que se suman son sucesivas y también ininterrumpidas desde el punto de vista cronológico (M.P. Margarita Cabello Blanco).