El mérito como camino del empoderamiento femenino en el sector público
08 de Marzo de 2022
Mónica María Moreno Bareño
Presidente de la Comisión Nacional del Servicio Civil
Todos los 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, una fecha que nos hace reflexionar sobre los logros alcanzados a lo largo de la historia por aquellas mujeres que se atrevieron a levantar su voz, incluso ofreciendo su vida, en busca de un trato igualitario y del reconocimiento de sus derechos.
Las mujeres nos hemos enfrentado a retos que se han convertido en grandes oportunidades para la transformación social. Un ejemplo de ello ha sido el posicionamiento progresivo en el ámbito laboral bajo una perspectiva de equidad e igualdad. Es así como del 54,10 % de las mujeres que trabajan en el Estado colombiano un 67 % de ellas son mayores de 40 años. Esto demuestra un compromiso importante frente al cambio generacional y la inminente oportunidad que representan las vacantes que se generarán (cerca del 40 %) para servidores públicos que en menos de 10 años alcanzarán la edad de pensión.
En materia salarial, de acuerdo con el último estudio realizado por la Federación Colombiana de Gestión Humana (Acrip), un hombre en un cargo de alta gerencia devenga hasta un 36 % más que una mujer, sin mencionar las diferencias porcentuales en los demás niveles jerárquicos, que también son notorias. Así mismo, hay 1,4 millones de mujeres desempleadas en el país, de las cuales un 11,2 % corresponde a mujeres jóvenes.
Este panorama nos llama la atención y muestra algunas de las brechas que se aún se presentan en el ámbito laboral. También evidencia el reto y compromiso del Estado para ofrecer a las mujeres oportunidades laborales dignas y en igualdad de condiciones, especialmente en una coyuntura marcada por los desafíos producidos por la pandemia, en donde queda claro el papel fundamental que estas desempeñan para el desarrollo económico y social del país.
Es por esta razón que diferentes actores nacionales e internacionales vienen diseñando estrategias para fortalecer el liderazgo de las mujeres en el sector público. Entre ellas se destaca el Programa para Mujeres Líderes Emergentes del Sector Público del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el cual busca potenciar la capacidad de influencia de las mujeres de gerencia media en entidades del sector público de la región de América Latina y el Caribe.
En ese contexto, y a nivel nacional, podemos destacar la importancia del rol de la Comisión Nacional del Servicio Civil (CNSC), donde a través de concursos de méritos se ofrecen vacantes para el ingreso a la carrera administrativa.
Estos procesos de selección se han convertido en una herramienta para que las mujeres accedan a un trabajo estable y en condiciones de igualdad, pues han sido diseñados para evaluar las capacidades del aspirante sin importar el género, el estado civil o la edad. La selección se realiza con base en los mejores desempeños logrados por los participantes en las diferentes etapas y pruebas que lo conforman, bajo criterios y condiciones técnicas previamente definidas.
Una muestra de que las colombianas perciben estos concursos de mérito como una oportunidad laboral y como un mecanismo equitativo para ingresar y ascender en el Estado colombiano se refleja en el Sistema de Apoyo para la Igualdad, el Mérito y la Oportunidad (SIMO), en el cual se inscriben los ciudadanos para participar en los diferentes procesos de selección que adelanta la CNSC. En este, de 2’694.818 personas registradas a la fecha, alrededor del 60 % son mujeres.
De igual forma, encontramos que en los últimos años más mujeres han logrado situarse en posición meritoria. Esto quiere decir que se encuentran en los primeros lugares de las listas de elegibles de los procesos de selección que hemos adelantado: en 2018, 37.256 mujeres frente a 29.021 hombres; en 2019, 18.887 mujeres frente a 13.474 hombres; en 2020, 46.934 mujeres frente a 37.255 hombres, y en 2021, 42.283 mujeres frente a 33.344 hombres.
Con respecto al ámbito académico o de escolaridad, predomina el nivel profesional con más de 600 mil aspirantes mujeres y alrededor de 450 mil hombres. A esto le sigue el nivel de especialización con cerca de 310 mil inscritas frente a 215 mil hombres; el técnico con aproximadamente 200 mil mujeres y 85 mil hombres y, finalmente, la maestría con más de 67 mil aspirantes mujeres y alrededor de 60 mil hombres.
Frente al tema salarial, podemos destacar que una fortaleza del sector público se asocia a la remuneración que perciben los servidores públicos, por cuanto esta se circunscribe únicamente a factores de formación académica y de experiencia profesional. Otra de las fortalezas del ingreso a la carrera administrativa se refiere a la estabilidad laboral, donde su permanencia también está garantizada por el mérito, ya que depende de una adecuada gestión y una evaluación de desempeño laboral objetiva.
Desde la Comisión Nacional del Servicio Civil, entidad que lleva cerca de dos décadas gestionando los procesos de selección para que los y las ciudadanas se conviertan en servidores públicos, seguiremos trabajando en generar concursos transparentes, equitativos e igualitarios para todos los aspirantes, de la mano de las entidades públicas del orden nacional y territorial.
Nuestro objetivo es que el mérito siga siendo el pilar fundamental del acceso al empleo público en el país.
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