Hacia una infraestructura vial moderna y segura

Olga Lucía Ramírez

Viceministra de Infraestructura

El Gobierno, a lo largo de estos tres años y medio, ha sido consciente de las crecientes necesidades que tiene Colombia en materia de infraestructura en todos los sectores. En materia de infraestructura de transporte, desde el comienzo hemos trabajado con las entidades del sector, empresas y agremiaciones privadas para buscar soluciones durables y sostenibles que permitan superar esta situación y poner al país a la vanguardia.

Gracias a esto, nuestro sector experimenta el momento más importante de su historia, pues nunca se había alcanzado el nivel de inversión que se tiene actualmente en este rubro de la economía. Esto, por supuesto, acarrea la responsabilidad de desarrollar proyectos modernos y seguros, bajo altos estándares técnicos y con una normativa adecuada y moderna. Todo esto, además, teniendo en cuenta que la seguridad vial ha ganado una relevancia necesaria dentro de las agendas gubernamentales, dadas las afectaciones generadas sobre las personas, como consecuencia de los siniestros viales.

Este posicionamiento ha generado un reto adicional a la infraestructura de transporte, pues se ha entendido que la protección de la vida e integridad de las personas en las vías requiere del diseño y operación de un sistema de transporte que reduzca la probabilidad de la ocurrencia de siniestros viales.

Colombia no ha sido ajena a esta necesidad. El país ha abordado la seguridad vial como una política pública de Estado, incluyéndola como tema prioritario en su hoja de ruta. Para ello, el sector se encuentra desarrollando el Plan Nacional de Seguridad Vial (PNSV) 2022-2031, bajo el liderazgo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, donde se establecen medidas y acciones para que el país alcance los objetivos mundiales en cuanto a reducción de la siniestralidad vial. Allí, entre otros aspectos, se definió la infraestructura vial como un pilar estratégico para el cumplimiento de estas metas.

Reconociendo la necesidad de emprender acciones para consolidar nuestras vías como ambientes seguros, que permitan satisfacer las necesidades de movilización de los ciudadanos y reducir la probabilidad de ocurrencia de siniestros viales, en el PNSV se establecen acciones como la definición y actualización de especificaciones técnicas que favorezcan la operación segura de la infraestructura vial. Esto incluye lineamientos y manuales, entre otros, buscando reducir las afectaciones a la integridad de los actores viales.

Miremos tres acciones. En el marco de la reglamentación técnica para el desarrollo de proyectos de infraestructura, expedimos el “Manual para el diseño, construcción, operación y mantenimiento de túneles de carretera” (Resolución 58015 de diciembre del 2021). Este documento provee lineamientos para la construcción de este tipo de infraestructuras, para tener proyectos más sostenibles, con mayor vida útil, menos intervenciones de mantenimiento y los más altos estándares en términos de seguridad, eficiencia y sostenibilidad, algo que no existía en Colombia.

Así mismo, logramos elaborar y adoptar, por primera vez, una metodología para el desarrollo de auditorías e inspecciones de seguridad vial. En Colombia no existía un instrumento que definiera el método, las estrategias y la técnica para realizar estas auditorías, fundamentales para identificar posibles falencias de las vías en términos de protección de los usuarios. Luego de un trabajo comprometido y articulado, a través de la resolución 35705 de agosto de 2021, se adoptó esta metodología, que responde al contexto nacional y aplica a cualquier proyecto. Con ella buscamos orientar a los interesados en la realización de auditorías e inspecciones de seguridad vial, bien sean entidades y organismos públicos o privados, del orden nacional o local.

Una tercera acción nos llevó a revisar las especificaciones de la Red Nacional de Carreteras, definidas en el artículo 13 de la Ley 105 de 1993. Al analizarlas, y ver la previsión que permite el diseño de obras con especificaciones promedio inferiores a las establecidas en casos en que, por razones técnicas y de costos no sea posible alcanzarlas, se evidenció una incertidumbre recurrente sobre el procedimiento y la aplicación de dicha excepción.

Para solucionarlo, a través de la Resolución 41135 de septiembre del 2021, se adicionó el Capítulo 7 del “Manual de Diseño Geométrico de Carreteras”, para describir, de manera enunciativa, algunas condiciones de tipo técnico, operativo, funcional y de costos que podrían justificar diseños con especificaciones técnicas inferiores a las previstas, así como los soportes mediante los cuales se deberá justificar la aplicación de la excepción.

Estos tres ejemplos son una muestra de cómo la infraestructura vial está aportando para lograr las metas de reducción de la siniestralidad vial en el país. Es importante ver que se trata de iniciativas que vinculan a todas las entidades del sector Transporte, pues la seguridad vial la hacemos entre todos. Entonces, así como hacemos más seguras nuestras vías, también avanzamos en la generación y actualización de la normativa referente a la infraestructura vial, para que los proyectos que estamos estructurando incorporen estos principios desde el primer momento.