La Corte Constitucional determinó que los jóvenes a la espera de ser adoptados que se encuentren bajo el cuidado del ICBF no pueden ser excluidos de la lista de exenciones al pago de la cuota de compensación militar, que se exige a quienes no son seleccionados para la prestación de este servicio. De ahí que la inclusión de dicho grupo se convirtiera en un condicionamiento a la constitucionalidad de la norma, explicó el alto tribunal (artículo 6º de la Ley 1184 de 2008). La Sala consideró que esta omisión constituye un trato de desigualdad injustificado y da lugar a la exclusión de un grupo sin capacidad contributiva que, incluso, vería afectado su derecho al trabajo (artículo 25 de la Constitución), dado que la libreta militar constituye un documento esencial para los varones mayores de edad que aspiren a ingresar al mercado laboral. Además, anotó, sin este documento, el joven también podría ver relegado el ejercicio de los derechos a la libre escogencia de profesión u oficio, el desempeño de funciones en cargos públicos y la educación (M. P. María Victoria Calle).