El Concejo de Bogotá, mediante Acuerdo 633 del pasado 30 de diciembre, fortaleció el sistema de gestión del riesgo, en promoción y prevención de emergencias y desastres con la participación de la comunidad y funcionarios debidamente capacitados en primer respondiente, para hacer frente a eventos catastróficos como primera línea de apoyo y evitar posibles secuelas. Según la norma, todas las entidades e instituciones distritales deben propender con un número plural de personas no inferior al 10 % del personal en cualquier modalidad de contratación, que estén capacitadas en programas de urgencias y emergencias básicas. Así mismo, los protocolos de primer respondiente en las instituciones educativas deben estar en cabeza de orientadores, coordinadores, profesores, padres de familia y afines designados. La medida deberá implementarse en un plazo no menor a seis meses.