Nuevos impuestos saludables entran en vigor en 2025

Desde el 1° de enero del 2025, Colombia activó un nuevo tramo de impuestos saludables, que impactará directamente a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultraprocesados. Esta medida, que se enmarca dentro de la Ley 2277 de 2022, tiene como objetivo principal gravar productos que contribuyen a problemas de salud pública, buscando así fomentar un consumo más responsable entre los ciudadanos. La implementación de estos impuestos se considera un paso importante hacia la promoción de una alimentación más saludable en la población. (Lea: Piden excluir algunos alimentos de los impuestos saludables).

Las tarifas de los impuestos saludables han sido ajustadas, lo que significa que los consumidores enfrentarán un aumento en los precios de los productos gravados. Este incremento se aplicará a una variedad de productos, incluyendo jugos de fruta, gaseosas y alimentos con alto contenido de azúcares y grasas saturadas. La medida busca desincentivar el consumo de estos productos, que son considerados perjudiciales para la salud, y al mismo tiempo, generar recursos para el Estado.

Según el Centro de Estudios Económicos de la ANIF, desde su entrada en vigor en noviembre del 2023, los impuestos saludables han mostrado un desempeño notable en términos de recaudación. Hasta noviembre del 2024, se reportó un recaudo total de 2,2 billones, de los cuales 288.000 millones corresponden a bebidas azucaradas y $ 1,9 billones a alimentos ultraprocesados. Este ingreso representa aproximadamente el 1 % del recaudo total del país, lo que subraya la relevancia de estos impuestos en la economía nacional.

A pesar del aumento en las tarifas, se espera que el impacto en la inflación de alimentos sea limitado. Sin embargo, se prevé que la transmisión de los impuestos a los precios sea más rápida en comparación con el primer tramo de impuestos. Esto podría generar un efecto inmediato en el costo de vida de los consumidores, aunque las autoridades confían en que el ajuste no será drástico.

El objetivo de estos impuestos es claro: reducir el consumo de productos que contribuyen a problemas de salud como la obesidad y enfermedades crónicas. La evidencia internacional sugiere que este tipo de medidas son efectivas, ya que en otros países se ha observado una disminución en el consumo de bebidas azucaradas tras la implementación de impuestos similares. Así, el Gobierno nacional busca no solo recaudar fondos, sino también mejorar la salud pública.

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