Fernando Hinestrosa, formador de juristas

 

Con motivo del fallecimiento del exministro y rector de la Universidad Externado de Colombia, Fernando Hinestrosa, y como un homenaje a su memoria, ambitojuridico.com reproduce el artículo ‘Fernando Hinestrosa, formador de juristas’, publicado en la edición 140 de ÁMBITO JURÍDICO, que circuló del 27 al 9 de octubre del 2003.

 

Expresamos nuestras sentidas condolencias a los familiares y amigos del doctor Hinestrosa, así como a toda la familia externadista.

 

A unos cuantos metros de los parques el Centenario y de la Independencia, en el barrio Las Nieves (Bogotá), nació Fernando Hinestrosa, hace 72 años. Hijo de Fernando Hinestrosa Daza y de María Helena Forero, Fernando cultivó desde muy pequeño su gusto por la naturaleza. “Mi padre me llevaba a pie a un establo en el parque Nacional. Allí me tomaba un vaso de leche y luego seguía hacia el colegio y tiempo después, a la universidad”.

 

Esa temprana relación de Hinestrosa con la naturaleza hoy se traduce en los jardines que rodean a la Universidad Externado de Colombia, una institución que dirige desde el 30 de octubre de 1963.

Bachiller del Colegio San Bartolomé, inició sus estudios de derecho en 1946, una carrera de conocida inclinación familiar, pues su padre, su abuelo y dos de sus hijos también son abogados. Durante su infancia, conoció filósofos, juristas, políticos y literatos que desfilaban por su casa para conversar con su padre, rector del Externado, desde que Fernando tenía dos años.

 

El 14 de diciembre de 1951, recibe el título de doctor en derecho del Externado y dos años después comienza su carrera docente, en el mismo centro educativo, como asistente y reemplazo de su padre en la Cátedra de Obligaciones. A la muerte de Hinestrosa Daza, en 1963, el Consejo Directivo lo eligió, por unanimidad, como rector.

 

Este año, Fernando Hinestrosa cumple 40 años en este cargo, 50 como profesor y 42 como Decano de la Facultad de Derecho. Es uno de los cuatro rectores que ha tenido esta institución, de 117 años de existencia. A los Hinestrosa los antecedieron Nicolás Pinzón Warlosten y Diego Mendoza Pérez.

 

De su padre guarda los mejores recuerdos como maestro y amigo. “No puedo evocarlo sin un gran sentimiento de gratitud y de emoción”. Un guía, un derrotero, una pauta de pensamiento y de vida son adjetivos que utiliza para calificarlo.

 

Reconocimiento internacional

Si se tratara de hacer un balance de la gestión de Hinestrosa, serían muchas las áreas que se deberían analizar. En el campo académico, este jurista destaca, entre otras, la ampliación de la oferta académica de la institución, desde la apertura de nuevos pregrados, posgrados y maestrías hasta el doctorado en Derecho. Además, resalta el permanente intercambio universitario, la apertura hacia el exterior de los egresados de la universidad, el desarrollo de líneas de investigación y la acreditación de nueve años de la Facultad de Derecho.

 

En el desarrollo físico, habla sobre la inauguración de la sede recreativa El Alcázar, en el norte de Bogotá, con campos deportivos e instalaciones para actividades académicas, sociales y culturales; la adquisición de terrenos para proseguir el proyecto de arborización y recuperación de los cerros orientales y el traslado a la actual sede, en 1969.

 

La tragedia del Palacio de Justicia, en noviembre de 1985, ha sido uno de los momentos más tristes que ha afrontado Hinestrosa. “Fue difícil superar la muerte de tantos amigos, profesores y personas brillantes”. Irónicamente, tres meses después de ese acontecimiento, la universidad cumplió su primer siglo de vida.

 

Aunque la carrera profesional de Fernando Hinestrosa ha estado íntimamente ligada a la academia, también ha incursionado en el sector público. Durante la administración de Carlos Lleras Restrepo, Hinestrosa ocupó los ministerios de Justicia y de Educación. Fue además magistrado de la Corte Suprema de Justicia, presidente del Concejo de Bogotá, presidente de la Corte Electoral, embajador ante la Santa Sede y conjuez de varios tribunales de justicia.

 

Su perspectiva académica y su experiencia en el sector público, le permiten hablar con propiedad sobre las dificultades de la justicia en Colombia. “Cuellos de botella. Ese es principal problema. Han existido enormes esfuerzos de actualización, selección, dignificación, prestación oportuna del servicio y del ejercicio de la profesión jurídica, pero han sido en vano. Varios de ellos frustrados por falta de continuidad, de perseverancia, otros desbordados por problemas mayúsculos de la sociedad colombiana. Pero si se hablara de soluciones, un punto básico es que, cada funcionario, desde el más alto magistrado hasta el de menor rango del juzgado, tenga la convicción de que es un servidor público y está para servir, lo que implica esfuerzo, empeño, exigencia personal, diligencia, decoro, probidad y esmero”.

 

La enseñanza del derecho significa para este abogado “una satisfacción enorme de poder compartir, estimular nuevos talentos, recibir sus inquietudes y exigencias y de ser parte de su orientación profesional”.

 

Hinestrosa pertenece a la Academia Colombiana de Jurisprudencia, a la Academia Colombiana de Historia y a la Academia Colombiana de la Lengua. También es miembro de Honor del Colegio Mexicano de Abogados, profesor honorario de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Guadalajara, doctor honoris causa de la Universidad de Urbino y de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Ha recibido la Orden Andrés Bello de la República de Venezuela, Orden de Boyacá de la República de Colombia, Orden del Mérito de la República de Italia, Orden del Mérito Judicial del Brasil, diploma de Honor de la Universidad de Torino y es Caballero de la Orden del Mérito de la República de Francia, entre otras distinciones.

 

De la actual formación de abogados prefiere no emitir un concepto general, pues “poco conoce de los prados ajenos”. “Es un poliedro. No me atrevería a formular una respuesta unificada. Hay multitud de casas de estudio, en donde se están 'formando' muy diferentes abogados, de distintos orígenes y estratos, con variadas perspectivas. Como corresponde a una sociedad heterogénea y a un mundo con múltiples exigencias, se están formando infinitas tipologías”.

 

Según Hinestrosa, los nuevos profesionales del derecho -aquellos que trata de formar la universidad- tienen que ser unos ciudadanos que, además de ser personas cultas, cuenten con una conciencia clara de lo que significa el Derecho. “Debemos procurar por la formación de estudiantes campeones de la libertad, solidaridad y probidad para que puedan cumplir un compromiso con la patria y con sus conciudadanos. En otras palabras, para que vivan de la profesión, pero que no exploten la profesión”.

 

El próximo 28 de octubre, Hinestrosa agregará a su lista de condecoraciones la Orden Nacional al Mérito, que recibirá de manos del presidente Álvaro Uribe Vélez. “No me he trazado planes quinquenales o decenales. Sabemos que hemos alcanzado niveles altos. Cada día la exigencia es mayor, pues hay que mantenerlos o superarlos”.