Cuando una conducta de competencia desleal afecta no solo a una o varias personas, sino que también afecta los intereses generales del mercado, puede dar lugar a una investigación por competencia desleal administrativa, caso en el cual se deberá aplicar el procedimiento previsto para las investigaciones por prácticas comerciales restrictivas, de acuerdo con los decretos 2153 de 1992 y 19 del 2012 y la Ley 1340 del 2009, indicó la Superintendencia de Industria y Comercio. La Ley 256 de 1996 establece como conductas constitutivas de competencia desleal los actos de imitación, descrédito, confusión y el aprovechamiento de la reputación ajena, a partir de la utilización sin autorización de signos distintivos en cabeza de terceros o denominaciones de origen falsas o engañosas.