La Superintendencia Financiera implementó nuevas directrices para la constitución y administración de los fondos de inversión colectiva. Estas regulaciones, incluidas en el Decreto 2555 del 2010, exigen a las sociedades administradoras de estos fondos cumplir con una serie de requisitos más rigurosos para garantizar la protección de los derechos de los inversionistas.

Entre las principales novedades se destacan la necesidad de presentar un reglamento de funcionamiento que cumpla con los contenidos mínimos establecidos, así como la certificación por parte del representante legal de la sociedad administradora que acredite el cumplimiento de dichos requisitos. Además, cualquier modificación al reglamento debe ser aprobada por la junta directiva, que debe asegurarse de que los cambios no afecten negativamente los derechos económicos de los inversionistas. (Lea: Establecimientos de crédito deben compensar inconvenientes que se presenten en canales digitales)

La Superfinanciera también ha estableció un procedimiento detallado para la reforma de reglamentos, que incluye la obligación de informar a los inversionistas sobre las modificaciones y ofrecer un derecho de retiro en caso de desacuerdo con los nuevos términos. Estas medidas buscan fortalecer la confianza en los fondos de inversión colectiva y asegurar una mayor claridad en la gestión de estos fondos, promoviendo un entorno financiero más seguro y competitivo en Colombia. 

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