Teniendo en cuenta que es imposible para el empleador verificar en detalle si el trabajador utilizó el anticipo de cesantía en el concepto que argumentó al momento de realizar la solicitud, su responsabilidad se limita a verificar la presentación de los documentos idóneos que demuestren los rubros en los que se invertirán los dineros del anticipo, sin necesidad de solicitar pruebas grafológicas que determinen la autenticidad, ya que debe partirse del principio de la buena fe, indicó el Ministerio de la Protección Social. Lo anterior, por cuanto el mal uso o la mala destinación de los recursos recae sobre el trabajador, pues finalmente son de él, por lo que no existe ninguna consecuencia jurídica por darle un uso diferente.