Mineducación anuncia ajustes en jornadas escolares

El Ministerio de Educación Nacional publicó un proyecto de decreto que introduciría modificaciones a los artículos 2.4.3.1.2., 2.4.3.2.1., y 2.4.3.3.3. del Decreto 1075 del 2015. Este nuevo marco normativo tendría como objetivo ajustar el horario de la jornada escolar, la asignación académica y el cumplimiento de la jornada laboral en los establecimientos educativos estatales de educación formal. La implementación de estas modificaciones se haría efectiva a partir del 1° de enero de 2025.

En cuanto a la jornada laboral, el proyecto plantea que los docentes de aula deberán dedicar seis horas continuas al cumplimiento de su asignación académica y a la ejecución de actividades curriculares complementarias. Estas horas serían distribuidas por el rector o director del establecimiento educativo, garantizando así una adecuada organización del tiempo escolar. Además, se especificaría que los docentes de apoyo pedagógico también deberán cumplir con esta misma duración de permanencia. (Lea: Uso de celulares en clase debe ser concertado: Mineducación).

El proyecto de decreto también aclara que, en los establecimientos educativos que operan con dos jornadas escolares, las seis horas continuas de permanencia del docente se llevarían a cabo en la mañana o en la tarde. Esto se realizaría sin afectar la asignación académica de cada docente ni prolongar su tiempo de permanencia en la institución. De esta manera, se buscaría optimizar el uso del tiempo y los recursos disponibles en las instituciones educativas.

Asimismo, el proyecto fijaría que el tiempo total de la asignación académica semanal para los docentes de educación básica secundaria y media sería de 22 horas efectivas, incluyendo el descanso pedagógico. Este enfoque busca asegurar que los estudiantes reciban una educación integral y de calidad, cumpliendo con las intensidades horarias mínimas requeridas para cada nivel educativo.

Por otro lado, el proyecto de norma enfatizaría en que el horario de la jornada escolar deberá permitir a los estudiantes cumplir con las intensidades horarias mínimas de actividades pedagógicas, que variarían según el nivel educativo. Para la educación básica primaria, se establecerían 25 horas semanales, mientras que para la básica secundaria y media se fijarían 30 horas semanales. Esto garantiza que los estudiantes tengan acceso a una formación adecuada y completa.

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