Los criterios ESG: uno de los pilares de la gestión empresarial en América Latina y el Caribe
06 de Julio de 2023
Dafna Siegert
Socia líder de Energía EY Colombia
Durante los últimos años, los inversores han prestado cada vez más atención a los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza, por su sigla en inglés), al punto de que la presencia de este factor se ha posicionado como una de las variables más importantes para tener en cuenta al momento de elegir la mejor corporación para invertir su capital. Es fundamental entender que estos criterios hacen referencia al impacto que las empresas tienen en el medioambiente, la sociedad y el buen gobierno corporativo.
Las estrategias ESG tienen que estar relacionadas con el modelo de negocio de cada organización, en conjunto con la cultura local de la misma. De esta forma, el proceso de integración con la operación de la empresa será más cómodo y comprensible para los inversionistas u otros grupos de interés. Es importante entender que esto es esencial para generar un impacto positivo interno y externamente, para que se desarrolle una buena idea y se aprovechen las oportunidades que el contexto propone.
Esta visión más técnica dentro de los análisis y las proyecciones para invertir en una empresa no es ajena a Latinoamérica, debido a que, tal y como lo expone el estudio Panorama de las empresas latinoamericanas sobre ESG realizado por EY, este tipo de estrategias toman más relevancia en América Latina.
Y es que esta nueva forma de analizar al mercado se ha profundizado y posicionado como una de las más relevante en la región, ya que, en Colombia, Perú, México y Costa Rica, los criterios ESG han avanzado ampliamente en el sector empresarial en comparación con otros países de la región. Según datos de la encuesta realizada por EY, el 59 % de las empresas colombianas considera que cuenta con una estrategia de ESG, frente al 58 % del promedio en América Latina.
Dentro de las organizaciones latinoamericanas, se ha encontrado que, de los ocho pilares ESG en la organización, los de mayor trascendencia son liderazgo y estrategia, relacionamiento con grupos de interés, materialidad y riesgo, y cultura y capacidades.
La elección de estos cuatro pilares se puede, en cierta parte, deducir por las lógicas y dinámicas internas que maneja la región por su constante desarrollo y posicionamiento en el escenario internacional, como una potencia a futuro.
Lo anterior se puede justificar por el potencial de crecimiento que reportan algunas economías latinoamericanas, la heterogeneidad del mercado frente a sus pares, los cambios relativos en la ideología política-económica en algunos países y los desafíos sociales por los que pasa esta región.
Interés prioritario
El 79 % de las organizaciones en Colombia considera que la integración de criterios ESG en el liderazgo y la estrategia organizacional es la principal prioridad, superando el promedio de la región, del 72 %. Aquí es importante destacar que, dentro de un ámbito normativo, las empresas del país deben cumplir con las instrucciones de la Superintendencia Financiera, sobre la revelación de información no financiera, que incluye aspectos sociales y organizacionales.
En relación con los aspectos medioambientales, es importante destacar que, en Latinoamérica, el pilar de cambio climático es concebido como el menos urgente de integrar o adoptar. En Colombia, el porcentaje de empresas que priorizan el cambio climático en esta categoría es de solo el 48 %, posicionando este indicador por debajo del promedio que anteriormente se había mencionado para otros aspectos del ESG.
Esto nos permite identificar que, al tener un criterio ESG medioambiental bien definido, las empresas podrán obtener mejores beneficios reputacionales y económicos, crear conciencia y ejemplo sobre la importancia de sumarse a estas iniciativas y proporcionar valor para sus grupos de interés. Además, el cumplimiento de estos criterios puede ayudar a las empresas a mitigar riesgos y capturar oportunidades que garanticen la creación de valor en el largo plazo.
Otras oportunidades
Ahora, en términos sociales, es importante destacar que, al adoptar un enfoque ESG, se deben considerar aspectos como la equidad, la diversidad, el bienestar de los empleados y las comunidades locales. Además, implica asegurar prácticas laborales justas, respeto a los derechos humanos, transparencia en la toma de decisiones y una retroalimentación activa de la propia organización, lo que nos permite entender este criterio en específico y logra ubicar y posicionar a una compañía como responsable y sostenible, la cual generará un impacto positivo en la sociedad y en el medioambiente en el que se desarrolla.
Cabe aclarar que las empresas que orientan sus estrategias hacia un propósito significativo y un impacto sostenible a largo plazo están mejor posicionadas para demostrar y medir el valor que generan para sus stakeholders. No obstante, en la región aún hay oportunidades para involucrar a los principales actores de interés en el desarrollo de estrategias ESG, sistematizar el análisis de materialidad para gestionar riesgos empresariales y aprovechar la tecnología y los sistemas para la gestión de información.
Contar con un criterio social ESG fortalece la reputación de la empresa, fomenta la confianza de los empleados, clientes y accionistas, además de contribuir al desarrollo sostenible a largo plazo. Así mismo, en un entorno empresarial cada vez más consciente de los desafíos culturales, económicos y medioambientales, como el mercado latinoamericano, las empresas que integran estos criterios suelen tener un mejor desempeño financiero y están mejor preparadas para enfrentar los retos y oportunidades del futuro.
Frente a un mundo cada vez más consciente de los problemas sociales y ambientales, es esencial que las empresas adopten prácticas sostenibles y responsables para asegurar su éxito a largo plazo, beneficiando así a sus colaboradores, inversores y demás actores claves que deseen sumarse a estos nuevos enfoques corporativos que cada día crecen más.
Opina, Comenta