El panorama de los emprendimientos en ‘legaltech’ de Colombia
26 de Septiembre de 2022
Catalina Albornoz de la Cuesta
Abogada y periodista
En el ranking más reciente de digitalización de la justicia Legal tech index, realizado hace unos meses por la organización Konrad Adenauer Stiftung (con sede en Latinoamérica), Colombia ocupó el segundo lugar, por sus resultados en la implementación de ese tipo de procesos en tres escenarios: el estatal, el ciudadano y el empresarial.
El objetivo de la investigación era establecer indicadores comparables y estandarizados, de tal forma que resultara posible demostrar el nivel de preparación de los países latinoamericanos analizados ante el cambio disruptivo planteado por el fenómeno legaltech.
Entre los avances destacables que hacen parte del escenario empresarial, se resalta el reconocimiento de organizaciones no lucrativas, dedicadas a potenciar los emprendimientos de legaltech en el país.
Legal Hackers Colombia es una de ellas. Este movimiento global, traído al país en el 2015, tiene como propósito explorar y desarrollar soluciones creativas e innovadoras para enfrentar los retos que surgen de la integración del Derecho con las tecnologías. La acompaña la Asociación Colombiana de Legal Tech (alt+co), que, desde el 2020, se dedica a promover el ecosistema surgido de esa interacción.
Ambos organismos han dejado en evidencia que sí son posibles los emprendimientos en materia legal.
Tendencias
El estudio también identifica, entre otras, la existencia de empresas B2B (business to business, por su sigla en inglés), como es el caso de Legis Analítica.
Precisamente, ese tipo de emprendimientos se encuentran incluidos en el mapeo realizado por Legal Hackers Colombia, tras seguir la pista a las empresas locales de legaltech, las cuales, generalmente, son startups, fundadas con el objeto de hacer disruptiva una labor tradicional.
Y si bien en el 2020 reportaron la existencia de un poco más de 100 compañías en marcha, a la fecha, alt+co calcula la existencia de, aproximadamente, 150 en total, según revela su presidente, Germán Darío Flórez Acero.
Como lo expresó José Fernando Torres Varela, socio de Lexia Abogados, al momento de socializar el mapa de legaltech en Colombia, esto demuestra que sí existe un mercado viable. Pero, además, refleja que hay muy buenas opciones para que no solo abogados, sino también ingenieros y diseñadores empiecen a pensar en emprendimientos digitales en el sector legal.
Igualmente, implica un cambio en el rol del abogado, pues, así como existen quienes se dedican de manera frontal al Derecho (en firmas, en el litigio, en departamentos legales o en el sector público), el crecimiento del ecosistema legal digital evidencia que hay nuevos papeles que pueden desarrollar estos profesionales en tales emprendimientos.
Categorías
Entre las principales líneas de productos que se evidencian en el mapa, se encuentran la investigación jurídica, softwares de automatización de procesos o documentos, marcas y patentes, análisis y revisión de contratos, softwares de gestión (de procesos y contratos), evidencias digitales, formación, marketplaces, servicios jurídicos en línea, compliance y otras empresas sin una categoría definida, aunque con herramientas útiles para el ejercicio de la profesión jurídica.
Todos esos rangos tienen el potencial de mejorar las dinámicas del mercado legal, innovar para alcanzar soluciones eficaces a las diferentes problemáticas detectadas y modernizar procesos obsoletos. Sin embargo, llegar a ese objetivo a través de un emprendimiento que involucra la tecnología requiere mucho más que solo la idea de computarizar un procedimiento.
Daniel Peña Valenzuela, experto en Derecho Comercial y Tecnologías de la Información, en el artículo 50 Consejos para emprender LegalTech, publicado en el blog de Derecho de los Negocios de la Universidad Externado de Colombia, presentó varias pautas que pueden resultar relevantes para lograr un legaltech exitoso. Entre otros, menciona los siguientes:
• Determinar el problema práctico que se quiere solucionar.
• Revisar el entorno regulatorio y las expectativas normativas.
• Medir el mercado y no subestimar a los competidores.
• Apuntar a lo local, a lo regional y a lo global.
• Calcular las formas de financiamiento del proyecto.
• Definir el equipo de trabajo idóneo.
• Comparar el costo-beneficio del mismo servicio o de aquellos similares prestados por medios tradicionales.
Así, Peña señala que, para emprender en legaltech, es necesaria una combinación de olfato para encontrar la idea correcta, la fortaleza para lograr una hoja de ruta hacia la materialización y la capacidad de vender a los demás el proyecto y la transformación que significa.
Desafíos
Ahora bien, como cualquier modelo de negocio, durante el desarrollo de estos emprendimientos legales ya se han detectado algunos desafíos.
Andrea Rojas Rozo, abogada experta en materia de innovación legal y asesora de emprendimientos y startups en asuntos legales, explica que uno de ellos se concreta en el manejo de la incertidumbre. En su opinión, la inminente reforma tributaria será uno de los temas que los equipos de las startups deberán discutir a nivel interno y con sus inversionistas actuales y potenciales. La transparencia y franqueza de estas conversaciones podría marcar la diferencia, especialmente considerando las distintas expectativas.
Un segundo desafío es lo difícil que resulta comprender a los usuarios de los distintos productos. Y ese, señala, es el gran reto de las startups, especialmente en el sector legal, donde cualquier decisión puede tener efectos sustanciales en la vida de las personas a las que impacta.
Respecto a las condiciones que ofrece el mercado colombiano para el desarrollo de este tipo de proyectos, Rojas sostiene que el país tiene muchas instituciones y oportunidades que pueden ser aprovechadas. Además, indica que el ecosistema se fortalece cada vez más, gracias a iniciativas como alto+co y otros escenarios similares en las que se han convertido en protagonistas. Aun así, resalta que las startups de base tecnológica, como es el caso de los emprendimientos legaltech, usualmente requieren inversión para poder desarrollar su negocio, incentivar a sus equipos de trabajo y seguir en esa interminable labor de entender bien qué necesitan los usuarios. Por eso, la seguridad jurídica, la certeza, la transparencia y la previsibilidad del entorno son piezas clave en la toma de decisiones de los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros. Todo eso genera el fortalecimiento de Colombia como un mercado atractivo, no solo por los proyectos, sino por el entorno económico, incluyendo la regulación tributaria, cambiaria y de inversión.
¿Precarización?
Pese a los incontables beneficios que representa el legaltech, algunas de las críticas de este modelo reprochan la masificación de los servicios legales a un menor costo, bajo el argumento de que, de alguna forma, el auge de estos esquemas conduce a la precarización de los litigantes o firmas de abogados.
No obstante, Rojas asegura que ocurre todo lo contrario, pues el uso de la tecnología que desarrollan las distintas startups en ese ámbito ofrece herramientas que pueden aumentar la calidad de algunos de los servicios legales que actualmente son muy ineficientes y costosos.
Cree que, si son usadas de forma correcta, los abogados y las firmas podrán prestar sus asesorías y representar los intereses de sus clientes de una forma más fácil. Concluye que el menor costo derivado de la implementación de estos servicios, especialmente en los casos en los que pueden ser fácilmente estandarizados, deriva de las eficiencias que pueden obtenerse en el uso de la tecnología y no necesariamente de la disminución en la calidad de los servicios.
En conclusión, considera que no todas las herramientas de legaltech son ideales para todas las firmas y para todos los abogados. Se trata, entonces, de una decisión cuidadosa que debe responder a las necesidades propias de cada negocio.
Soluciones
De acuerdo con Catalina Hoyos, socia fundadora de la firma GodoyHoyos y líder de Yustii, Colombia es el segundo país del mundo con mayor número de abogados en proporción a su población. La mayoría de ellos no tiene trabajo, no encuentran espacio en las diferentes firmas y no saben cómo crear empresa. Hay otros, en cambio, que quieren desarrollar su profesión alejados del mundo de los bufetes. Para ellos, ha sido creada la startup, la cual genera oportunidades de ingreso y visibilidad.
Asegura que, durante el desarrollo del proyecto, se han encontrado profesionales magníficos e íntegros, dispuestos a trabajar y dispuestos a dar lo mejor de sí. En el caso de Yustii, son los mismos abogados quienes fijan sus tarifas, en tanto la herramienta simplemente se encarga de encontrar el abogado que se ajuste al presupuesto del cliente. “Estamos creando ocupación a personas que, de otro modo, no la tendrían y eso, lejos de precarizar la profesión, la pone al servicio de toda la comunidad y no de los pocos que pueden pagar un abogado a las tarifas que hoy se ofrecen en el mercado”.
Con todo, queda claro que el mercado legal colombiano no solo tiene espacio para el surgimiento de nuevos emprendimientos de legaltech sostenibles, sino también que su posicionamiento no debe ser recibido como una amenaza a los abogados que de manera independiente ejercen la profesión ni como una competencia a los servicios que ofrecen las firmas. La llegada de estos negocios debe entenderse como una oportunidad para modernizar el ejercicio profesional, el cual no puede seguir rezagado en materia de innovación.
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