Cinco tendencias que impactan en el capital privado y en la litigación internacional
05 de Julio de 2023
Gary Kleinrichert
Senior Managing Director FTI Consulting
Como inversionista de capital o capital de riesgo, uno constantemente impulsa prioridades, como la creación de valor, los negocios, la debida diligencia y la mejora en el rendimiento. Todas estas prioridades son fundamentales. Sin embargo, los que nos dedicamos a litigios, análisis forenses y manejo de riesgos, pasamos el día ayudando a las empresas y a los fondos de capital de riesgo a manejar diferentes crisis.
Al finalizar el segundo trimestre del año, resalto cinco tendencias que afectan la inversión de capital y los litigios internacionales, las cuales son fundamentales para monitorear durante el resto del 2023:
1. ¿Oferta pública inicial (OPI) u otras opciones?
Después de un año récord en el 2021, con 18 unicornios latinoamericanos que salieron a cotizar en la bolsa, el 2022 fue un año decepcionante en varios frentes, debido a que las valoraciones de las empresas tecnológicas se desplomaron y quedaron a la espera de unas condiciones de mercado más favorables. Hay indicios de que estas condiciones podrían darse durante el próximo año, y están surgiendo rumores sobre la salida a la bolsa de empresas como la colombiana Rappi y las mexicanas Kavak y Clip.
Sentimos una gran curiosidad por saber cuáles serán las tres próximas OPI. Los fondos de capital de riesgo harían bien en aprovechar la reapertura de la “ventana” de las OPI, así como preparar sus estados financieros y realizar debidas diligencias de las posibles partes vendedoras. Además, deberían adelantar otras actividades de preparación para realizar una transacción, con el fin de garantizar el éxito de una posible operación.
Más de una docena de nuevas empresas en América Latina han expresado su interés en salir a cotizar en la bolsa tan pronto los mercados se estabilicen. Así mismo, la falta de liquidez en la región está impulsando esta tendencia. Es el momento para que los fondos de capital de riesgo y las empresas de su portafolio que quieran realizar una OPI u operaciones de fusiones y adquisiciones aprovechen este ciclo de transición para prepararse.
2. El activismo de los accionistas y los litigios e investigaciones relacionados con ASG continuarán y se incrementarán
Todavía se desconoce mucho sobre los riesgos relacionados con cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) o el rendimiento asociado a dichas inversiones. Algunos fondos de capital que arrancaron sus operaciones en el 2022 incorporaron niveles de riesgo relacionados con ASG en sus proyecciones. Sin embargo, no todos lo hicieron. De hecho, la tendencia ASG está creciendo en América Latina como una estrategia crucial en la creación de valor a largo plazo. Estudios recientes han demostrado que el 69 % de los altos ejecutivos de empresas medianas y grandes en Argentina, Brasil, Colombia y México ya cuentan con una estrategia ASG en sus organizaciones. Estas acciones pueden facilitar el cálculo del riesgo en materia ASG, así como las contramedidas para las inversiones de capital de riesgo este año.
Es importante no olvidar a los activistas. Históricamente, los activistas se han enfocado en señalar los problemas relacionados con la gobernanza que están asociados a sus objetivos como un primer paso para criticar a las empresas con malos resultados en materia ASG. Hemos empezado a ver algunas campañas que también tratan cuestiones medioambientales y sociales, incluso en Latinoamérica, donde el activismo ha sido menos intenso que en Norteamérica y Europa, aunque tales campañas tienen el reto de convencer a los inversionistas de que hay beneficios a corto plazo asociados a este cambio de tesis.
3. Nuevos requerimientos de información para las criptomonedas tras los colapsos
Teniendo en cuenta el número de criptoentidades que han colapsado en los últimos 18 meses, no hace falta una bola de cristal para saber que se vienen nuevos requerimientos para las criptomonedas. A medida que sepamos más sobre lo que ha sucedido, esperamos que haya más regulaciones y requisitos de información para las criptomonedas, en particular sobre cuestiones relacionadas con la transparencia de las reservas, la gobernanza y la información en tiempo real.
El año pasado, muchos países de América Latina tomaron medidas para regular la industria de las criptomonedas, entre ellos Paraguay y Panamá, mientras que Brasil promulgó el primer estatuto que proporciona la base jurídica para los servicios de criptoactivos, que se espera entre en vigor en junio de este año.
Independientemente de las normas que se aprueben próximamente, también debemos anticipar nuevas consultas e investigaciones relacionadas con apuestas arriesgadas, mala contabilidad, falta de divulgación e, incluso, con comportamiento fraudulento. Así mismo, se monitorearán de cerca los litigios e investigaciones relacionados con el sector.
4. Riesgos cibernéticos, de privacidad y de datos
Este breve resumen estaría incompleto sin hacer una referencia al riesgo de ciberseguridad y sus posibles repercusiones para cualquier inversionista de capital o capital de riesgo. Las consecuencias de un incidente se extienden mucho más allá que a las operaciones internas, los activos y los controles, y hasta los litigios y las sanciones por incumplimientos de la normativa. Por lo tanto, es imperativo adoptar un enfoque prudente en la preparación y respuesta en materia de ciberseguridad, antes de que los equipos jurídicos, de cumplimiento normativo, informáticos, de comunicaciones y operativos tengan que recurrir a nosotros para que les demos apoyo en caso de que ocurran incidentes relacionados con la ciberseguridad.
América Latina es un blanco especialmente atractivo para la ciberdelincuencia, debido a su rápida digitalización y crecimiento económico, combinado con unas medidas de ciberseguridad insuficientemente financiadas y una inmadurez normativa general. Todas las organizaciones del continente se enfrentan al riesgo de la ciberseguridad, pero los fondos de capital de riesgo tienen el reto añadido de mitigar simultáneamente los riesgos para su organización y para las empresas de su portafolio. Esto resalta la importancia de la debida diligencia en materia de ciberseguridad. Mediante la aplicación de un enfoque de ciberseguridad basado en los riesgos en el marco de la diligencia debida, los fondos de capital de riesgo pueden planear eficazmente la integración, establecer una estrategia clara para la gestión de riesgos a largo plazo y garantizar que se genere valor.
Por otro lado, las oportunidades y los riesgos relacionados con los datos serán un área cada vez más importante. La debida diligencia impulsada por machine learning será primordial en una época de inversión de valor en un periodo de demanda acumulada. La digitalización del proceso de debida diligencia con herramientas para revisar documentos contractuales y capturar palabras clave en formato de datos, por ejemplo, les permitirá a los equipos encargados de las operaciones realizar su trabajo de una manera más eficiente. El uso de herramientas analíticas avanzadas para extraer, agregar y analizar datos de transacciones, clientes y productos les permitirá a los equipos de negociación realizar una debida diligencia más profunda y eficaz.
5. Nuevas líneas de falla en la transición energética y la inversión en infraestructura
Es posible que muchos inversionistas consideren esta área como una apuesta más segura, aunque ello aún está por verse. Varios factores han impulsado un aumento en las inversiones en fondos privados en infraestructura. Según datos de la Organización Latinoamericana de Energía, América Latina y el Caribe tienen una cuota del 25 % de energías renovables en la composición de su matriz energética primaria. Así mismo, un 59 % de la generación de electricidad procede de fuentes renovables, y su ambición es alcanzar el 70 %, en el 2030.
En particular, el litio ha traído una ola de inversiones a América Latina, especialmente al “Triángulo del Litio” formado por Argentina, Bolivia y Chile. Esta región contiene el 58 % del litio mundial, un mineral que se ha convertido en crucial durante la transición energética, debido a su uso en baterías de vehículos eléctricos y sistemas de energía limpia. Los países han sufrido contratiempos en la comercialización de sus reservas de litio y existen importantes riesgos de nacionalización e incertidumbre sobre la política. Por ejemplo, tras la nacionalización de la industria del litio en México el año pasado, la nueva propuesta sobre este mineral del presidente chileno, Gabriel Boric, busca obligar a las empresas a asociarse con el Estado para extraerlo.
La velocidad y la incertidumbre de la transición energética y la creciente complejidad de los proyectos de energía renovable y bajas emisiones de carbono están cambiando la dinámica de riesgo y de rentabilidad de los principales tipos de activos de una forma impredecible. Los líderes del sector y los inversionistas se enfrentan al reto de ofrecer soluciones reales a la descarbonización de los activos existentes y a la complejidad intrínseca del desarrollo y la gestión de nuevas tecnologías. Esto, a su vez, expone a los inversionistas a una serie de costos imprevistos, si no disponen de planes de gestión de activos sólidos y ágiles para corregir el rumbo y preservar el valor. A medida que continúe la transición energética y aumenten las inversiones en infraestructura, habrá ganadores y perdedores y, en consecuencia, aumentarán los litigios y las investigaciones.
Opina, Comenta