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Carlos Gómez Restrepo: “Hay un desafío enorme en la formación del contador público”

05 de Octubre de 2011

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Foto: Humberto Pinto

 

La Facultad de Contaduría Pública de la Universidad Santo Tomás celebrará, en el mes de octubre, sus 40 años de existencia. Para ello, programó una serie de actividades académicas para profesionales y estudiantes.

 

Según el decano de esa facultad, Carlos Arturo Gómez Restrepo, hay un desafío enorme en la formación del contador público. En su opinión, la academia es la llamada a impulsar los cambios a estándares internacionales de contabilidad, siempre y cuando se cuente con el apoyo de las entidades responsables.

 

ÁMBITO JURÍDICO: ¿Con las nuevas normas de contabilidad, se podría considerar “derogado” el conocimiento de los actuales contadores?

 

Carlos Gómez Restrepo: Cuando el Gobierno emitió la Ley 1314 del 2009, más que derogar el conocimiento del contador, lo que hizo fue abrir una oportunidad enorme. No se trata de seguir discutiendo entre nacionalistas e internacionalistas, sino de analizar hacia a dónde va la disciplina contable en el mundo y cómo los contadores colombianos podemos aportar en la discusión. Según la norma, los contadores tienen que ser actores principales en el desarrollo económico y social del país, y eso es reconocer la importancia de esta profesión.

 

Hay dos puntos específicos que permitirían cumplir con ese objetivo fundamental: primero, tenemos que entregar información financiera de altísima calidad, para que los agentes tomen sus decisiones económicas. Y, segundo, debemos ir hacia estándares internacionales, y ahí existe la discusión sobre la convergencia, adaptación o adopción.

 

Á. J.: ¿Usted cree que debe haber convergencia, adopción o adaptación?

 

C. G. R.: En el mundo hay un único idioma para la contabilidad de las organizaciones. Entonces, tenemos que mirar qué nos sirve y, aun sirviéndonos, qué podemos plantear desde nuestra disciplina en Colombia para mejorar esos elementos de información financiera. Ahora, si no sirve, decir por qué y cuál es el planteamiento para su mejoramiento. No es un problema de inclusión o exclusión o readaptación, pues todos tenemos derecho a opinar sobre esas normas internacionales. Estamos centrados en la discusión de si hay que adoptar, adaptar o converger, pero es hora de que las facultades y entidades interesadas trabajen mancomunadamente para medir qué sirve y qué no.

 

Á. J.: ¿Cuánto tomaría ese análisis y quién debería liderarlo?

 

C. G. R.: Si los organismos profesionales y el Concejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP) trabajamos conjuntamente, es un proyecto que se podría evacuar en un año. Además, el CTCP lideraría el tema, con la participación real y efectiva de todas las facultades de Contaduría Pública.

 

Á. J.: ¿Cuáles serían los temas que se tratarían en esas mesas de trabajo?

 

C. G. R.: Primero, es importante señalar que se requieren mesas de trabajo amplias, para trabajar cada temática desde la perspectiva disciplinaria y para analizar si convienen o no los elementos de medición. Ahí es donde se encuentran las grandes oportunidades para el contador. Hoy, es necesario hablar de valor razonable, riesgo, probabilidad, importancia relativa y predictibilidad, elementos que le permitirían al contador ganarse ese espacio que ha perdido por estar concentrado en los registros históricos.

 

En la Asociación Colombiana de Facultades de Contaduría Pública y en 11 facultades de igual número de universidades que conforman el convenio de cooperación académica hemos planteado el análisis de estos temas.

 

Á. J.: ¿Eso quiere decir que la academia ya tiene el trabajo adelantado en esa materia?

 

C. G. R.: Indudablemente, tenemos trabajo adelantado. Lo que hace falta es un espacio más formal en el sentido académico en el que se trabaje y se produzcan documentos producto de la investigación que se desarrolle. Pero también menos formal, porque debe reunirse cada vez que se necesite trabajar y no necesariamente con una convocatoria o con invitación.

 

Á. J.: ¿Y en ese contexto son convenientes las normas que se han expedido?

 

C. G. R.: Los dos decretos, el que cambia la composición de la Junta Central de Contadores (JCC) y el que modifica el CTCP, son la aplicación espuria de la ley, contrarios al espíritu de la Ley 1314, en cuanto a que esta dice que se busca la calidad de la información con la que los agentes toman las decisiones.

 

Primero, el CTCP, que va a aplicar las normas, es completamente sesgado, pues su conformación se deja en manos del Ejecutivo: tres de sus miembros son elegidos directamente por el Presidente y uno es nombrado por el Presidente de terna que presentamos. Así, la participación real es mínima.

 

Respecto a la JCC, órgano disciplinario de la profesión, aunque tiene comisiones de trabajo, todas son ad honorem, y es muy difícil que quien no percibe ingresos por su trabajo dedique el tiempo suficiente para que las cosas salgan bien. Entonces, se requiere más consenso con la academia para tomar decisiones que afecten la disciplina.

 

 


 

 

Carlos Arturo Gómez Restrepo

 

Estudios realizados: contador público, magíster en administración y doctor en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia y especialista en finanzas de la Universidad de Los Andes.

 

Cargos desempeñados: presidente del Consejo Directivo de la Asociación Colombiana de Facultades de Contaduría Pública (Asfacop), par académico del Ministerio de Educación Nacional, investigador del Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional y consultor privado.

 

Cargo actual: decano de la Facultad de Contaduría Pública de la Universidad Santo Tomás de Bogotá y presidente de Asfacop.

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