“El Derecho se podrá beneficiar de la inteligencia artificial”

Algunas facultades de Derecho ya han identificado la necesidad de incluir en sus currículos materias relacionadas con innovación y tecnología, de manera que los futuros abogados tengan incorporado estos asuntos en su preparación, precisó el abogado y politólogo Lorenzo Villegas Carrasquilla. Igualmente, aseguró que existen algunas firmas de abogados en las cuales la tecnología es un asunto relevante, lo que ha redundado en el diseño y la creación de aplicaciones y servicios tecnológicos para sus clientes.

ÁMBITO JURÍDICO ¿Cuál es la relación que existe entre las tecnologías disruptivas y el Derecho en Colombia?

Lorenzo Villegas Carrasquilla: Estoy convencido de la necesidad de afianzar la relación entre Derecho y tecnología, con miras a prestar más y mejores servicios a nuestros clientes. No obstante, no ha existido mucha relación entre el Derecho y la tecnología. Es más, la práctica del Derecho se ha dado durante muchos años por fuera del uso de tecnologías tradicionales y adoptarlas ha sido un trámite lento para la prestación de sus servicios y para alcanzar mayor economía y eficiencia, por ejemplo, en la administración de justicia.

En ese sentido, hablar de la relación entre tecnologías disruptivas y el Derecho es aún más lejano, pero es interesante ver cómo el Código General del Proceso y el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo establecieron reglas para movernos hacia el uso de tecnologías en los litigios, pero, en la práctica, el cambio es pausado.

Á. J.: ¿Cuáles son los nuevos productos, servicios o aplicaciones que más contribuyen en al Derecho colombiano?

L. V. C.: El Derecho podría beneficiarse mucho del uso de big data y de la inteligencia artificial. Esto permitiría la automatización de muchos servicios legales que son estandarizados, tener contratos elaborados por máquinas o robots, hacer rápidamente análisis legales y de precedentes que permitan valorar de mejor manera los alcances de un potencial caso o tener más información y análisis para determinar un perjuicio. También estas tecnologías serían de gran valor para los jueces para llegar a determinaciones judiciales más acertadas y justas, dado que el análisis de datos permite tomar una gran cantidad de información y agiliza su estudio.

Igualmente, la tecnología de blockchain puede ser muy interesante en varios aspectos del Derecho, por ejemplo, en la contratación, baja los costos de transacción y puede ser muy útil en el Derecho Tributario o el Derecho de Autor, entre otros.

Á. J.: ¿Estos cambios tecnológicos afectan la forma de ejercer el Derecho o generan una nueva forma para hacerlo?

L. V. C.: Los cambios tecnológicos en general crean una transformación de la sociedad y, en consecuencia, para la práctica jurídica también implican y exigen una transformación. En mi opinión, son una oportunidad para prestar mejores servicios legales, con mayor agilidad y para darles a nuestros clientes otros servicios novedosos, teniendo en cuenta que muchos de ellos también están en proceso de transformación digital y esperan lo mismo de sus abogados. Efectivamente, esto exige un cambio en la manera como los abogados nos enfrentamos a la práctica de la profesión y muchas de las formas como se ejerce el Derecho cambiarán.

A pesar de ello, por mi experiencia, estoy convencido de que la relación abogado-cliente es una relación basada en la confianza y eso exige que la interacción personal se mantenga y se siga fortaleciendo. La tecnología no puede ser una forma de alejar al abogado de sus clientes, sino que debe ser un instrumento para afianzar esa relación y prestar mejores servicios legales.

Á. J.: ¿Las variaciones que trae consigo estas nuevas tecnologías aumentarán el número de desempleados o, por el contrario, ayudarán en sus funciones laborales?

L. V. C.: Como ha sucedido en otros momentos de nuestra historia, las tecnologías permiten a los seres humanos remplazar ciertas actividades por procesos tecnológicos y, en ese sentido, algunas funciones mecánicas se ven afectadas y pueden afectarse más por la introducción de nuevas tecnologías, dado que los procesos de automatización hacen mucho más eficientes los trámites que se venían haciendo de manera mecánica. En consecuencia, es muy probable que una parte de la fuerza laboral deje de encontrar un espacio, pero estos cambios no son de un día para otro.

Eso exige que los Estados realicen una política pública educativa y laboral de largo plazo que permita preparar a los futuros trabajadores para esos cambios, que les permita salir al mercado laboral más especializados y poder asumir los cambios que se vienen. Sin embargo, la tecnología tiene la virtud también de crear nuevos empleos, por lo cual estudios han mostrado que por cada trabajo que se pierde se crean 2,5 nuevos trabajos en economías donde se ha dado una transformación digital. 

Lorenzo Villegas Carrasquilla

Estudios realizados: es abogado y politólogo en Relaciones Internacionales y en Política Colombiana de la Universidad de los Andes. Además, es magíster en Derecho Constitucional con mención honorífica y en Derecho Público de la Economía de la Universidad de París (Francia).

Cargos desempeñados: fue auxiliar judicial de la Corte Constitucional, director ejecutivo de la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones, socio de Freshfields Bruckhaus Deringer (Grupo de Arbitraje Internacional y Derecho Internacional Público en París, Francia) y director de Consultores y Abogados.

Cargo actual: socio de la firma CMS Rodríguez-Azuero y profesor universitario.