columnistas online
La importancia de implementar un sistema de arbitraje deportivo en Colombia
29 de Septiembre de 2017
César Giraldo
Socio del Área de Derecho Deportivo
GHER & Asociados Abogados
Twitter: @gher_asociados
Actualmente, los conflictos netamente deportivos se resuelven a través de las instancias internas de los organismos deportivos. Las ligas y las federaciones son por excelencia las instancias que dirimen los conflictos que se presentan en el día a día del deporte.
Adicionalmente, está el Tribunal de Arbitraje Deportivo, comúnmente conocido como TAS por su sigla en francés. El TAS tiene sede en Suiza y se considera como la última instancia en estos asuntos.
Sin embargo, para los latinoamericanos es muy complicado llegar a esta instancia, por razones de costos y de idioma.
Los costos para acudir al TAS para nuestro mercado son bastante elevados, toda vez que el TAS calcula sus costos y los honorarios de los árbitros en francos suizos, que es una moneda muy fuerte comparada con nuestro peso colombiano.
Además, los reglamentos del TAS están en inglés o en francés. Esto significa que si el abogado que está llevando el caso no domina alguno de estos dos idiomas, no podrá entender los reglamentos a los que se debe someter.
En este sentido, la creación de un sistema de arbitraje deportivo en Colombia sería muy beneficioso, no solo para los colombianos, sino para el resto de países vecinos que se beneficiaría de un arbitraje que se maneje en español y en una moneda latinoamericana. Adicionalmente, nuestra ubicación geográfica en el continente es privilegiada, lo que haría más fácil el desplazamiento de las personas involucradas en este tipo de procesos a un costo razonable.
Desde mi punto de vista, es necesario y vale la pena abrir un sistema de arbitraje deportivo en Colombia, más aún cuando esta rama sigue creciendo en el país; no es coincidencia el auge de cursos que ofrecen las universidades locales en este tema que, sin duda, ha generado más interés del desarrollo del mismo.
Este crecimiento del Derecho Deportivo, junto con el crecimiento de la industria del deporte en general, hace pensar que sí es necesario un sistema de arbitraje al cual acudan los colombianos y otras personas de la región para solventar sus conflictos deportivos.
Si bien es cierto que hoy no hay estadísticas serias que nos puedan servir ni para saber cuántos casos deportivos hay en Colombia ni para predecir cuántos de esos casos podrían tramitarse en arbitraje, sí podemos contar con los números que nos presenta el TAS.
El TAS abrió como centro de arbitraje en Suiza, en 1984, pero no decidió su primer caso sino hasta 1986. Esto significa que tardó dos años para emitir su primer laudo. Luego, dentro de sus primeros 10 años de funcionamiento ya había decidido más de 150 casos y, al 2016, ya había recibido 5.057 casos, incluyendo 599 en el propio 2016.
¿Esto qué significa? Pues que si bien es cierto que el TAS recibe demandas de todos los países y que un sistema de arbitraje en Colombia no se podría comparar en números con ese tribunal, lo cierto es que sí hay una tendencia al alza en los casos de Derecho Deportivo y Colombia no escapa a esa tendencia, como se ha señalado anteriormente.
Además del TAS, existen otros sistemas de arbitraje deportivo, como, por ejemplo, el Centro de Arbitraje Deportivo de la Cámara de Comercio de Santo Domingo, en República Dominicana, y el Centro de Arbitraje del Baloncesto, el cual es reconocido por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). Estos son ejemplos positivos, que nos deben llevar a la conclusión de que sí es posible implementar este tipo de centros.
Finalmente, y lo más interesante desde mi punto de vista de promover un centro de arbitraje deportivo en el país, el cual cabe perfectamente dentro de los lineamientos establecidos en la Ley 1563 del 2012, es la independencia del centro de arbitraje, toda vez que muchas veces, y por la misma reglamentación deportiva, los organismos que dirimen estas controversias terminan como juez y parte, situación que va en contravía a la seguridad jurídica de las decisiones por dichos tribunales y que, algunas veces, por presiones externas al Derecho Deportivo, no son las mejores y perjudican considerablemente los intereses de las personas que acuden a la vía deportiva para dirimir sus controversias.
Opina, Comenta