Especiales / Día del Abogado
El abogado y algunos de sus “sinónimos”
22 de Junio de 2017
Siempre es común escuchar sinónimos, apelativos y demás formas para referirse al oficio de ciertas personas o profesiones. Para los abogados, este no es un tema ajeno, y menos entre colegas. Es así que en un país como Colombia, muy dado a los apodos o sobrenombres, es posible encontrar una larga lista de apelativos, algunos meramente formales, otros simplemente aduladores o enaltecedores de la profesión o también los hay de tipo despectivo.
En algunos casos, estas palabras vienen de ciertos prototipos de abogados que se han creado a lo largo de los años, y de acuerdo con cada uno de ellos, se les da una denominación, como ocurre con “leguleyo” o “tinterillo”, los cuales son recurrentemente personificados en cine, televisión y escritos literarios.
Por otro lado, están los términos que son más comunes entre los mismos abogados, ya sea por su formación académica o por su uso en el desempeño de su labores diarias, tal es el caso de “togado”. En ese recorrido de palabras, no dejan de faltar los términos como “doctor” o “licenciado”, que por su significado real deja en duda si es válido usarlos o no como sinónimos de estos profesionales. Sin embargo, son muy escuchados a diario. (Lea: El Diccionario del Español Jurídico de la RAE está disponible)
A propósito del día del abogado, ÁMBITO JURÍDICO hizo una selección de algunos términos utilizados, unos muy escuchados, otros pocos conocidos, pero que también hacen parte de lo que podemos llamar “lista sinónimos de abogado”. (Lea: ¿Por qué el 22 de junio se celebra el Día del Abogado?). Se acompaña la lista con la definición de la Gramática de la Real Academia de la Lengua (Gral).
Defensor: Este término hace referencia a una acción que se ejerce, por tanto se puede afirmar que se trata del profesional que protege o defiende una causa o a alguien. Igualmente, si la palabra se mira como un sustantivo, puede referirse a la posición de un jugador dentro de un equipo deportivo.
Gral. Letrado que en juicio está encargado de una defensa
Doctor: En este caso la palabra, aunque es comúnmente utilizada para referirse a los profesionales de la Medicina, es usada para referirse a casi todo el mundo y, muchas veces, con propósitos de rendir algún tipo de pleitesía, esto, tal vez, porque denota jerarquía o un rango de superioridad. En Colombia, es muy usada para hacer mención a los abogados.
Gral. Título oficial y con validez en todo el territorio nacional que reciben las personas que han superado las enseñanzas de doctorado o que ha recibido el más alto grado académico universitario. (Lea: ¿Se debe prohibir el uso del ‘doctor’ para referirse a los abogados?)
Juez: Este término recaería sobre el director de un juzgado o despacho judicial. De otra parte, puede decirse que es la persona encargada de administrar la justicia.
Gral. Miembro de un jurado o tribunal. Persona con autoridad y potestad para juzgar y sentenciar.
Jurisconsulto: Aunque no es tan común escucharla, se le conoce así a aquellas personas, dentro del campo del Derecho, que se dedica, especialmente, a escribir sobre la profesión y, además, a resolver consultas de tipo legal.
Historia. Jurista romano laico que emitía dictámenes u opiniones motivadas en contestación a las consultas que le formulaban sobre casos concretos tanto de autoridades como de particulares.
Gral. Persona dedicada al estudio, interpretación y aplicación del Derecho.
Jurista: Persona versada en leyes o experto en ellas y en jurisprudencia. Este término, al igual que “doctor”, puede denotar cierto nivel jerárquico sobre los demás.
Gral. Persona que ejerce una profesión relacionada con el estudio o la aplicación del Derecho o con su enseñanza.
Legista: Se dice de aquellos estudiosos del Derecho y sus diferentes especialidades.
Gral. Persona versada en leyes o profesor de leyes o jurisprudencia y que estudia jurisprudencia o leyes.
Leguleyo: Es un término peyorativo que se utiliza para descalificar a ciertos abogados, aduciendo que poco conocen del Derecho. Si bien estos alardean de saber mucho sobre leyes y su aplicación, más bien poco a nada es lo que saben sobre ellas. Ante su poca formación, se aferran a las normas como su único salvavidas. En Nicaragua, por ejemplo, esta palabra hace referencia a quien hace gestiones o tramites ilegales en el juzgado.
Gral. Abogado con poca formación o falta de buen criterio. Persona que aplica el Derecho sin rigor y desenfadadamente.
Letrado: Aquí puede situarse el profesional instruido y que tiene muchos conocimientos, lector y con un amplio bagaje intelectual.
Gral. Abogado, asesor jurídico. Jurista de una institución pública encargado de estudiar y preparar sus dictámenes o resoluciones.
Licenciado: De entrada se puede decir que es quien ha obtenido una licencia para algo o que describe una persona que completó una licenciatura universitaria, pero también suena de corte mexicano, como aquel famoso “dígame licenciado” utilizado por uno de los personajes más populares del programa Chespirito.
Gral. Persona que tiene el titulo correspondiente a una licenciatura universitaria.
Litigante: Son los profesionales que se dedican a ejercer en juzgados, tiende a trabajar resolviendo controversias representando a una de las partes involucradas.
Gral. Parte procesal en un juicio o litigio.
Magistrado: Este término, por si solo, sugiere una categoría más alta, superior, si se quiere. Por tanto, su uso para referirse a alguien exalta las calidades profesionales de una persona. En Colombia, los magistrados son quienes integran las altas cortes.
Gral. Miembro de la carrera judicial con categoría superior a la del juez.
Picapleitos: Este es otros de los términos despectivos usados para hablar “mal” de un abogado y de su desempeño profesional, pues descalifica totalmente su trabajo e, incluso, deja en entredicho su ética y su formación académica. Basándonos en que es una palabra compuesta, se puede decir que es quien sabe y le gusta casar peleas.
Gral. Abogado con pocos fundamentos técnicos y normalmente incumplidor de los principios éticos de la profesión.
Tinterillo: “Oficinista y chupatintas” son las primeras definiciones que ofrece internet al digitar esta palabra en el buscador, pero en un ambiente más coloquial se pude detallar a un tinterillo como a un abogado de poca monta, distinguido no solo por su particular forma de vestir, sino por ser hablador y que, generalmente, sitúa su oficina o despacho en lugares públicos.
Gral. Picapleitos, abogado de secano, rábula.
Togado: Esta palabra frecuentemente es utilizada como sinónimo de abogado en sentencias de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura. Por otro lado, y con base en términos más sencillos, se puede deducir que es una persona que usa la toga.
Gral. Magistrado, juez. Que viste toga. Hace referencia principalmente a los magistrados superiores.
La lista es realmente corta y, por lo tanto, es posible que se hayan dejado algunos por fuera, que a juicio del lector podrían ser parte de ella. O, en algunos casos, un léxico que no aplica para este oficio. Por eso, para usted, ¿qué palabras incluiría o cuáles excluiría y por qué?
*Fuente: Real Academia de la Lengua Española (RAE)
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