Cálculo de perjuicios económicos en el derecho de la competencia

Juan Guillermo Vélez

Socio de Conexig Colombia

Perito financiero y contable

En el ámbito del derecho de la competencia, los litigios derivados de prácticas anticompetitivas, como el abuso de posición dominante, los acuerdos colusorios o las concentraciones restrictivas, requieren frecuentemente el cálculo de los perjuicios económicos sufridos por las empresas o, en ciertos casos, por los consumidores. Estos cálculos, que suelen ser complejos, exigen la intervención de expertos financieros y contables.

Este análisis tiene como objetivo ilustrar de manera práctica los métodos y enfoques más utilizados para cuantificar los daños económicos en estos casos, proporcionando una visión financiera clara y accesible para quienes buscan promover mercados más eficientes y competitivos.

El rol del perito financiero en casos de competencia

El perito financiero desempeña un papel crucial en la cuantificación de los daños derivados de conductas anticompetitivas. Su labor va más allá de interpretar datos financieros: utiliza metodologías específicas para proyectar escenarios “contrafácticos”, es decir, determinar qué habría ocurrido si las conductas ilícitas no hubieran tenido lugar.

Entre los métodos más empleados por los peritos financieros en estos casos, se destacan:

1. Pérdida de beneficios

Este método se utiliza cuando una empresa ha perdido ingresos debido a prácticas anticompetitivas, como la fijación de precios o la limitación de acceso a mercados. La comparación se realiza entre los resultados actuales de la empresa y los que se habrían alcanzado en ausencia de la conducta ilícita.

El perito debe proyectar los ingresos futuros, basándose en la trayectoria de crecimiento que tenía la empresa y en las condiciones imperantes del mercado. Se construye un escenario contrafáctico que refleja cómo la empresa habría competido en condiciones normales. Se deben ajustar factores como la demanda del mercado, la estructura de costos y la adecuación de la capacidad de la empresa para aprovechar las oportunidades comerciales (inversión).

Un ejemplo típico es cuando una empresa dominante fija precios por debajo del costo, expulsando a competidores. El perito calculará los beneficios que habría obtenido la empresa afectada sin la intervención distorsionadora.

2. Sobreprecio pagado por los consumidores

Cuando la conducta anticompetitiva genera un sobreprecio, es decir, cuando los consumidores pagan más por un bien o servicio de lo que habrían pagado en un mercado competitivo, se utiliza otro enfoque de cálculo de perjuicios. Esto suele ocurrir en casos de acuerdos colusorios.

El método para cuantificar este perjuicio consiste en comparar el precio real con el precio que habría prevalecido en un mercado competitivo. El perito financiero debe apoyarse en estudios de mercado para identificar patrones de precios y determinar el diferencial entre el precio artificial y el precio competitivo. Multiplicando esta diferencia por el volumen de ventas, se puede estimar el perjuicio total.

3. Pérdida de valor de mercado

Este método se emplea en situaciones donde la conducta anticompetitiva ha afectado gravemente la posición competitiva de una empresa, reduciendo su valor en el mercado.

Para cuantificar esta pérdida, el perito recurre a técnicas de valoración de empresas, tales como el método de flujos de caja descontados (DCF, por su sigla en inglés) o el método de comparación con empresas similares. Se proyectan los flujos de caja futuros en un escenario sin la conducta anticompetitiva y se comparan con los observados. La diferencia en el valor actual neto representa el perjuicio económico sufrido.

4. Impacto en los competidores y los mercados

En algunos casos, el perito debe calcular el impacto general en el mercado, especialmente cuando la conducta anticompetitiva afecta a varios competidores. Este análisis identifica distorsiones económicas que resultan de prácticas como la exclusión de competidores o la restricción de acceso a recursos esenciales.

Este análisis suele combinar modelos econométricos y estudios sectoriales para proyectar los efectos a largo plazo en la estructura del mercado, la competencia y la innovación. El objetivo es cuantificar cómo estas prácticas han afectado el bienestar económico general y limitado la libertad de participación en el mercado.

Reflexiones finales

El cálculo de perjuicios económicos es esencial no solo para garantizar mercados eficientes, sino también para reparar los daños causados por conductas anticompetitivas. El rol del perito financiero es proporcionar a abogados y tribunales herramientas que traduzcan estos daños en términos financieros claros y cuantificables.

Es importante recordar que estos cálculos no son simples ejercicios matemáticos, sino que deben considerar las circunstancias particulares del caso y las condiciones del mercado. El perito debe actuar con independencia y rigor técnico al seleccionar los métodos más adecuados, asegurando que sean sólidos tanto desde un punto de vista financiero como económico, y presentarlos de manera comprensible para abogados y tribunales.