En una sentencia publicada recientemente, el Consejo de Estado explicó que en los eventos de daños causados a soldados que prestan su servicio militar obligatorio se ha acudido a diferentes títulos de imputación de acuerdo con las particularidades de cada caso. Por ejemplo, la falla del servicio, cuando el daño proviene de irregularidades en la actividad de la administración; el riesgo excepcional, que puede tener origen en el riesgo de la actividad o el riesgo de la cosa, como el uso de armas de fuego de dotación oficial y, por último, el daño especial, cuando el daño antijurídico ha sido consecuencia del rompimiento del equilibrio frente a las cargas públicas (C. P. Guillermo Sánchez).