La Sección Segunda del Consejo de Estado, a través del estudio dogmático del artículo 31 de la Ley 909 de 2004, el artículo 13 del Decreto 1227 del 2005 y la jurisprudencia de la corporación, precisó que un concurso de méritos consta de cinco etapas: (I) convocatoria, (II) reclutamiento, (III) aplicación de pruebas, (IV) lista de elegibles y (V) nombramiento en periodo de prueba. El alto tribunal, dentro de ese contexto, reiteró que la convocatoria, por tratarse de un acto de carácter general, vinculante para las partes, obligatoria y creadora de situaciones jurídicas, no puede calificarse como un acto de trámite dada su autonomía e importancia como norma reguladora del concurso, razón por la cual es susceptible de control de legalidad por parte de la jurisdicción de lo contencioso administrativo (C.P. Gerardo Arenas).