La Corte Constitucional declaró exequible el artículo 52 de la Ley 1430 del 2010 (reforma tributaria), en el que se incluyen los ingresos varios del sector financiero dentro de la base gravable del impuesto de industria y comercio. La Corte confirmó que se respetó el principio de consecutividad e identidad flexible, pues, entre otras razones, la modificación de la base gravable de este impuesto guarda conexidad con el fin propuesto del proyecto de ley que era materializar herramientas tendientes a mejorar el control y recaudo tributario. En ese sentido, concluyó que existió identidad entre la norma acusada y la esencia y objeto de la ley (M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).