Por presunta vulneración al mínimo vital, a la igualdad, al libre desarrollo de la personalidad, al trabajo en condiciones dignas, al debido proceso, a la rehabilitación de los discapacitados y al bloque de constitucionalidad, entre otros, un ciudadano presentó una acción de inconstitucionalidad donde solicitó la inexequibilidad del literal c) del artículo 4° del Decreto Ley 1793 del 2000 y la exequibilidad condicionada de numeral 2° del literal a) del artículo 8º y de apartes de los artículos 10 y 21 de la misma norma, por medio del cual se expide el régimen de carrera y estatuto del personal de soldados profesionales de las fuerzas militares. Estos preceptos establecen, respectivamente, los requisitos para la incorporación como soldado profesional; la clasificación para el retiro del servicio activo; el retiro por disminución de la capacidad sicofísica y el llamamiento al servicio. Según algunos argumentos de la demanda, el legislador vulneró el derecho a la igualdad de los candidatos a ingresar a la carrera por exigir el cumplimiento de requisitos que desbordan el orden de lo razonable y proporcional, por cuanto existe un trato disímil e injustificado entre los alumnos de la Escuela Militar de Cadetes y Escuela Militar de Suboficiales, ya que para los primeros la exigencia de soltería fue retirada del ordenamiento, pero esta misma exigencia continúa para los candidatos a ingresar como soldado profesional. En relación con el retiro del servicio por disminución de la capacidad sicofísica, indicó que existen notorias diferencias frente a los oficiales y suboficiales, toda vez que a estos se les ha dado un trato preferente cuando adquieren discapacidades en el empleo, como el cambio de arma o especialidad, la comisión de estudios o la excepción de retirarlos del servicio; en cambio, para los soldados profesionales estas prerrogativas no existen.