El ‘ombudsperson’ de inversión para Colombia
Juan-Felipe Toro-Fernandez
LL. M. in International Law – Investments, Trade and Arbitration, Universität Heidelberg–Universidad de Chile
Profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad Eafit
Con el fin de atraer y facilitar la inversión extranjera directa (IED) en Colombia, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincomercio), por mandato del Decreto 1644 de 2021 y el Conpes 3973 de 2019, creó una figura institucional denominada “ombudsperson de inversión”, que permite prestar un acompañamiento focalizado a inversionistas extranjeros, ya sea para resolver una consulta general o para facilitar la resolución a una situación o dificultad particular a la que este se vea enfrentado durante el establecimiento o la permanencia de su inversión en el país.
El término “ombudsman” proviene de un vocablo sueco que significa “representante”, “mediador”, “agente” o “guardián”, y ha sido usado desde 1809 por el Parlamento Sueco (Riksdag) para denominar a la persona que hacía las veces de “representante del pueblo” o servía de “oído del pueblo”.
Este término también ha sido usado en otros campos políticos e institucionales, como, por ejemplo, en la ONU, donde un empleado detenta la figura de “ombudsman” y su cometido es facilitar la resolución por medios oficiosos de las preocupaciones de los empleados de este organismo internacional.
Sin embargo, para el caso del derecho internacional de las inversiones, este término ha sido designado al intermediario de alto nivel que actúa de manera complementaria y subsidiaria a otras instancias gubernamentales en un país para la gestión y estrategias de atención a inversionistas extranjeros, con el fin de resolver sus dudas, consultas y dificultades en temas impositivos, corporativos, financieros, de propiedad intelectual y otros relacionados con la forma de hacer negocios o proyectos de inversión en un territorio en particular. Esta instancia brinda, además, al inversionista, una vez realizada la IED, la atención de aftercare o posinversión, que supone el acompañamiento en la operación y el mantenimiento del proyecto de inversión.
En el mundo, países como Corea del Sur han implementado el modelo del “ombudsperson de inversión” a través de la South Korea’s Office of the Foreign Investment Ombudsman (OFIO) con la finalidad de atraer nuevas inversiones extranjeras. Esta oficina fue creada en 1999, luego de la crisis financiera asiática de 1997, para servir además como una agencia de prevención de disputas en materia de inversiones. La creación de la OFIO sirvió para que posteriormente se aprobara la Ley de Promoción de la Inversión Extranjera (1998) y aumentar así el atractivo del país para inversores extranjeros (International Institute for Sustainable Development, 2022).
En Colombia, se viene hablando de este tema hace algunos años, cuando la Nación en cabeza del Mincomercio, y por mandato del Conpes 3973, decide suscribir en el año 2020 un empréstito externo por valor de USD24 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para desarrollar el “Programa de Apoyo a la Diversificación e Internacionalización de la Economía Colombiana” en dos componentes principales: uno para la promoción de las exportaciones de los servicios basados en conocimiento (SBC) y otro para la atracción y facilitación de la IED a Colombia.
En cuanto al segundo componente, la consultoría del BID propició el marco de referencia para la creación de la figura del ombudsperson en Colombia, basado en experiencias, buenas prácticas y recomendaciones internacionales, y diseñó una propuesta para implementar en Colombia dicha figura.
Fue así como el Mincomercio, con apoyo de Procolombia (agencia de promoción de inversiones del país), y por mandato del Decreto 1644 de 2021, crearon el modelo de “Servicio de Facilitación de la Inversión Extranjera Directa (SIED)”, como un modelo de atención escalonada para la gestión de las solicitudes presentadas por inversionistas en relación con la atracción, realización y retención de inversiones extranjeras en Colombia. El modelo SIED fue pensado, además, como una herramienta a disposición del inversionista extranjero para la resolución alternativa de conflictos de inversión (inversionista–Estado).
De igual forma, el Decreto 1644 permitió la creación de la Ventanilla Única de Inversión (VUI), como una estrategia interinstitucional dirigida a atender las necesidades de inversionistas extranjeros en Colombia. Hoy, la herramienta VUI funciona en el país y facilita a los inversionistas extranjeros todo lo necesario para iniciar operaciones comerciales en Colombia.
El inversionista interesado en Colombia puede acceder al SIED radicando una solicitud a través de la VUI. Este sistema evalúa el interés de inversión y, dependiendo del tipo, la solicitud es clasificada y dirigida a uno de los canales de atención dispuestos por el Mincomercio en primer o segundo nivel.
El VUI también le ofrece al inversionista extranjero información y un mapa claro de las oportunidades y procesos para invertir en el país. Promociona información a interesados internacionales de los sectores económicos claves del país, tales como los sectores de energía, movilidad y transporte, turismo, software y TI y servicios públicos.
Por último, es importante destacar que, si bien el país está preparado desde lo institucional y normativo para recibir inversión extranjera directa a través del modelo SIED y VUI implementados, consideramos que en la actualidad el país presenta grandes retos en cuanto a la mejora sistémica del clima de inversión y la atracción de inversiones en proyectos claves para el país, como, por ejemplo, la IED en sectores no minero energéticos. La incertidumbre que en términos económicos se ha generado en Colombia no ha permitido aprovechar las bondades y los beneficios que ofrece este modelo de atención personalizada a inversionistas extranjeros o “ombudsperson de inversión”.
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