Activos fijos y el IVA descontable: guía rápida de su tratamiento tributario

En el contexto empresarial, los activos fijos son elementos esenciales para el desarrollo de la actividad económica de cualquier organización. Estos activos no están destinados a la venta directa, sino que son adquiridos para ser usados en la producción, comercialización de bienes o servicios, o para la administración interna. Entre estos activos encontramos bienes como maquinaria, equipo, vehículos, terrenos y edificios, que juegan un papel crucial en la operación diaria de una empresa.

Sin embargo, cuando se trata de aspectos tributarios, la compra de estos activos presenta una serie de reglas especiales, especialmente en lo que respecta al IVA. Síguenos para explorar cómo se maneja el IVA en la adquisición de activos fijos y qué impacto tiene sobre las finanzas de una empresa.

¿Qué es un activo fijo?

Según la legislación colombiana, un activo fijo es un bien tangible que, generalmente, no está destinado a la venta dentro del giro ordinario de los negocios. Estos bienes son utilizados de manera permanente en las operaciones de una empresa y, a lo largo del tiempo, sufren una pérdida de valor conocida como depreciación.

El artículo 60 del Estatuto Tributario define que los activos fijos no forman parte de los inventarios para ser comercializados, sino que se emplean para la generación de ingresos a largo plazo. Esta clasificación es esencial, ya que determinará el tratamiento contable y fiscal del bien, así como su impacto en el manejo del IVA.

El IVA en la adquisición de activos fijos

El IVA al ser un impuesto que grava el consumo de bienes y servicios, en muchos casos puede ser descontado del IVA generado por la empresa en sus ventas, reduciendo la carga tributaria neta. Sin embargo, el manejo del IVA para los activos fijos sigue una lógica diferente.

El artículo 491 del Estatuto Tributario establece una prohibición expresa: el IVA pagado en la adquisición o importación de activos fijos no otorga derecho a descuento. Es decir, el IVA que se paga al adquirir un bien que se clasifique como activo fijo no puede ser descontado como ocurre con otros bienes o servicios destinados a operaciones gravadas.

Significa esto que, en lugar de ser tratado como un impuesto descontable, el IVA pagado se registra como un mayor valor del activo. Dicho de otro modo, este impuesto se suma al costo de adquisición del bien, y solo podrá recuperarse indirectamente a través de la depreciación del activo, que sí puede ser registrada como gasto deducible en la determinación del impuesto sobre la renta.

La importancia de la destinación del bien

Uno de los puntos más relevantes al evaluar si el IVA es descontable o no, es la naturaleza del bien adquirido y su destinación dentro de la actividad económica del contribuyente. Si el bien se adquiere para ser usado de forma permanente en la producción o prestación de servicios, se considera un activo fijo. En cambio, si el bien es adquirido para ser vendido o transformado como parte de las operaciones ordinarias, podría tratarse como inventario, y en este caso, el IVA sería descontable.

Por ejemplo, la sentencia 2019-00598 de 2024 (Rad. 27712) del Consejo de Estado subraya esta distinción. En el caso de los activos fijos, como equipos instalados en pozos petrolíferos para la extracción de crudo, aunque el producto final (el crudo) sea exportado y esté exento de IVA, el equipo en sí es un activo fijo. Por lo tanto, el IVA pagado por su adquisición no puede ser tratado como un impuesto descontable.

Diferencias con otros bienes y servicios

Es importante aclarar que el tratamiento del IVA en activos fijos difiere del que se aplica a los bienes corporales muebles o a los servicios adquiridos por la empresa, cuando estos últimos son utilizados directamente en actividades gravadas con IVA. En estos casos, el artículo 488 del Estatuto Tributario establece que el IVA es descontable si los bienes o servicios adquiridos se destinan a operaciones gravadas o se consideran costos o gastos computables según las normas del impuesto sobre la renta.

Sin embargo, la regla general del artículo 488 no se extiende a los activos fijos, ya que estos están sujetos a reglas especiales como las del artículo 491, que prohíbe expresamente tomar el IVA como descontable.

Conclusión

El tratamiento del IVA pagado en la adquisición de activos fijos es un aspecto clave que las empresas deben tener en cuenta al momento de planificar sus inversiones. Aunque el IVA no puede ser descontado de manera inmediata, su impacto se refleja a largo plazo a través de la depreciación del activo. En cualquier caso, es fundamental que las empresas clasifiquen correctamente sus activos y comprendan la naturaleza de los bienes que adquieren para cumplir con las disposiciones fiscales vigentes y optimizar su carga tributaria.

Este tema cobra especial relevancia en sectores como el petrolero, donde las inversiones en infraestructura y equipos son sustanciales y el manejo adecuado del IVA puede tener un impacto significativo en la rentabilidad de los proyectos a largo plazo. Salvo, que se trate de las exploraciones costa a fuera, en cuyo caso,  el IVA se trata como impuesto descontable en las declaraciones del tributo y se devuelve así no exista exploración con venta de crudo.

Si tiene dudas o necesita ampliar la información consulte las publicaciones tributarias que tenemos disponibles para ayudarlo

Gracias por leernos. Si le gusta estar informado, suscríbase y acceda a todas nuestras noticias, con los datos identificadores y documentos sin límite.

Paute en Ámbito Jurídico

Siga nuestro canal en WhatsApp.