“Es importante la formación integral de nuestros estudiantes y futuros abogados”

El pasado 29 de octubre, la junta directiva de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB) nombró a Lilia Aideé Velasco Abril, como nueva decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. Velasco es abogada de la UNAB, con especializaciones en Derecho Público, Derecho Empresarial, Ciencia Política y Docencia Universitaria. Además, es magistra en Derecho Administrativo y, actualmente, candidata a doctora en Derecho, estudios que cursa con la Universidad de Alcalá (España).

Su trayectoria como docente de la facultad la convierten en una voz autorizada en temas relacionados con la evolución y los desafíos a los que se ha enfrentado el programa de Derecho de esa institución académica, el valor que generan sus egresados al mercado laboral y el posicionamiento que ha logrado el programa a lo largo de 50 años, gracias a la oferta académica a la que pueden acceder quienes se interesan por contribuir a la sociedad desde el ejercicio jurídico.

ÁMBITO JURÍDICO: Es la primera vez que una mujer llega a la decanatura del programa de Derecho, en un contexto en donde continúan alcanzando puestos que históricamente han ocupado hombres. ¿Cree que este es un mensaje de empoderamiento a las estudiantes de Derecho de la universidad?

Lilia Aideé Velasco Abril: Claro que sí, considero que, como decía Ruth Bader Ginsburg, las mujeres pertenecen a todos los lugares donde se toman decisiones. Es por ello que cada vez que, como mujeres, abrimos caminos para las futuras generaciones, vamos dejando un mensaje de igualdad. Por supuesto, también es la clara evidencia de postulados y políticas institucionales que identifican a nuestra universidad.

Á. J.: Recientemente, fue modificado el plan de estudios en pregrado. ¿Con qué objetivo se llegó a esa decisión?

L. A. V. A.: En el año 2019, se implementó un nuevo plan de estudios en el programa de Derecho, con el objetivo de dinamizar el proceso académico. Buscamos, con este plan, flexibilidad en el aprendizaje; acá el estudiante es protagonista de su proceso de formación y, en ejercicio de su autonomía, escoge y fortalece las líneas de conocimiento sobre las que quiere dirigir su futuro ejercicio profesional.

Á. J.: ¿Qué caracteriza a los abogados de la UNAB?

L. A. V. A.: Los graduados del programa de Derecho de la UNAB se identifican como ciudadanos globales, líderes y con un gran sentido de la ética. Profesionalmente, se destacan por el uso de las técnicas de la hermenéutica jurídica para la resolución de problemas jurídicos, la capacidad de hacer análisis del sistema de fuentes del Derecho frente a realidades sociales, la facilidad para interrelacionarse con profesionales de otras áreas del conocimiento y de proponer soluciones extrajudiciales a las controversias.

Á. J.: ¿Cómo está integrado actualmente el portafolio académico en posgrados?

L. A. V. A.: Dentro de nuestra oferta de posgrados, contamos con nueve especializaciones propias (Derecho Penal, Derecho Público, Contratación Estatal, Derecho Disciplinario, Derecho de Familia, Derecho Comercial, Derecho Societario, Derecho Procesal Civil y la de Prevención en la Violencia Intrafamiliar), dos con ampliación a Yopal (Especialización en Derecho Público y Derecho Penal), tres programas ofertados en alianza estratégica con la  Universidad del Rosario (Derecho Administrativo, Derecho Ambiental y Derecho Tributario), cinco maestrías (en Derecho, en Prevención del Maltrato Intrafamiliar, en Derecho de Familia, en Políticas Públicas y Desarrollo y en Ciencia Política) y un doctorado en sostenibilidad, ofertado en alianza estratégica con aliados de la Red Mutis.

Á. J.: ¿Qué aspectos resalta de la oferta educativa del programa de Derecho de la UNAB?

L. A. V. A.: En primer lugar, el programa de Derecho de la UNAB tiene una experiencia de 50 años, durante los cuales hemos fortalecido nuestra propuesta académica, estamos a la vanguardia de las necesidades académicas, bajo el entendido de que vivimos en un mundo en constante cambio y no somos ajenos a ello.

En segundo lugar, para nosotros, es importante la formación integral de nuestros estudiantes y futuros abogados, lo que se refleja en una sólida formación en investigación, desde quinto hasta décimo semestre, además de contar en el plan de estudios con un gran número de cursos flexibles, que permiten la profundización en áreas particulares del conocimiento jurídico y/o proyección de cara a su futuro ejercicio profesional, sea como litigante, servidor público, consultor o abogado corporativo.

Finalmente, contamos con jornada extendida, que brinda opciones de formación de calidad a las personas que, por sus obligaciones laborales, no pueden adelantar sus estudios en otros horarios. Esta jornada extendida contribuye a nuestro propósito de habilitar oportunidades que contribuyan a la garantía de apertura, permanencia y mayor cobertura en el acceso a la educación superior.

Á. J.: ¿De qué manera los egresados de pregrado y posgrado del programa de Derecho de la UNAB generan valor al mercado?

L. A. V. A.: Los programas de nuestra facultad ofrecen una formación de alta calidad, que propicia ciudadanos competentes disciplinalmente, con una sólida formación ética, respetuosos de los valores del desarrollo humano, reflexivos y críticos en la construcción de criterios para la toma de decisiones, creativos e innovadores en la solución de problemas y controversias, capaces de comunicarse efectivamente y conocedores de las virtudes que conlleva la tecnología de la información de las comunicaciones en su profesión. En este sentido, se trata de profesionales que contribuyen al mejoramiento progresivo de la sociedad, desde el ámbito jurídico.

Á. J.: ¿Qué tipo de competencias digitales se incentivan a los abogados de la UNAB para hacer frente a los retos que actualmente impone el uso de las herramientas tecnológicas?

L. A. V. A.: En el panorama institucional, se han introducido diversos propósitos relacionados con la transformación digital, que buscan optimizar las capacidades profesionales de nuestros estudiantes en función de asegurar eficacia, eficiencia y efectividad. En consecuencia, se propende por una formación más integral, transdisciplinar e incluyente. Esto implica observar las competencias digitales como una cuestión de forma y de fondo. De forma, incentivando el dominio de nuevas tecnologías en todos los cursos presenciales y virtuales. De fondo, procurando un saber aplicado, que garantice las condiciones mínimas de empoderamiento social y emprendimiento profesional, pues, para ninguno es un secreto, la digitalización es hoy una política de Estado y una oportunidad para generar valor. Sin lugar a dudas, la experiencia derivada de la pandemia fortaleció aún más la dinámica institucional en esta materia que, de tiempo atrás, desde el año 2001, ya venía implementándose en nuestro programa.

Á. J.: ¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan los egresados de pregrado y posgrado de la UNAB en el mercado laboral?

L. A. V. A.: A diario, los ambientes laborales ofrecen retos a los profesionales de diferentes programas, estamos seguros de que las bases con las que cuentan nuestros abogados les permitirán sortear las nuevas que traiga el trasegar profesional. En el campo jurídico, aun cuando es muy competido por el número de abogados, tenemos la gran ventaja de que es una rama del conocimiento que está implícita en todos los sectores económicos. Es por ello que nuestra preocupación es siempre formar abogados éticos, líderes, creativos, con habilidades de emprendimiento y con altas capacidades de adaptación al cambio.